Encontrar trabajo con LinkedIn (I).

19 julio 2013


De un tiempo a esta parte las redes sociales forman parte de nuestra cotidianeidad. Ya no sólo tenemos perfil en Facebook y Twitter, sino que también tenemos un canal en Youtube, una cuenta abierta en Pinterest, otra en Instagram, por no hablar de Wishbuk y de otras muchas redes. Nos pasamos el día enganchados al ordenador o al smartphone, saltando de red en red,...

Hoy os voy a hablar de LinkedIn, la última red en la que me he apuntado. No es una red más porque, al igual que hubo una época en la que casi todos conocíamos a alguien a quien le había tocado un piso de protección oficial, ahora cada vez suena más la historia de un tal Fulanito que ha conseguido trabajo gracias a LinkedIn. No es mi caso (aún, jejeje), por lo que no os puedo asegurar que todo lo que os cuente servirá para algo, pero os animo a que os abráis una cuenta en LinkedIn y lo intentemos juntos.
 
En vista de que ahora mismo todos queremos o encontrar trabajo o encontrar uno mejor, voy a haceros una serie de tutoriales sobre LinkedIn (post de los viernes) con la idea de aportar lo que sé sobre esta red social con la esperanza de que a alguien le sea de utilidad. Ese alguien, por favor, ¡que nos lo cuente!

¿Qué es LinkedIn?
LinkedIn es una red social en donde el principal interés es estar en contacto con gente por motivos profesionales. La carta de presentación en LinkedIn no son fotografías, ni vídeos, ni textos, sino currículums. Es decir, que en LinkedIn la gente cuelga su CV, con mayor o menor nivel de privacidad, y la gente se va agregando una a otra creando redes de contactos profesionales.

¿Por qué es interesante?
LinkedIn es una buena excusa para volver a contactar con jefes y compañeros de trabajo del pasado, tener fichados a los actuales, tener un primer contacto con los del futuro. Y esto es fundamental hoy en día, en donde los contactos son determinantes ya no sólo para conseguir un puesto de trabajo sino también para informarnos de la existencia de una vacante.

En la práctica, en LinkedIn hacemos público nuestro CV para el que le pudiera interesar. Además, esta red posibilita que nuestros exjefes y compañeros pueden redactarnos una pequeña carta de recomendación que publicaremos, si queremos, en nuestro perfil, dirigida a todos aquellos que se pasen por él interesados en nosotros.

También podremos comunicarnos a través de mensajes privados. Además, LinkedIn tiene un buscador de empleo y permite entrar a formar parte de foros profesionales relacionados con nuestra carrera. En ellos podemos participar de sus debates o incluso iniciar uno nosotros. Muchas empresas tienen creado un perfil propio en LinkedIn. Podemos seguir aquellos que nos interesan. En ellos (tanto en los foros como en los perfiles de empresas) a menudo se informa de ofertas de trabajo en nuestro sector de actividad o se publican informaciones jugositas (si abren una nueva sucursal,...)

"La estrategia blogger"
Suena bien esto de LinkedIn: superado el pudor inicial colgamos nuestro CV, nos apuntamos a grupos, agregamos a nuestros amigos y compañeros de trabajo. Y a esperar que el empleo de nuestra vida caiga cual maná del cielo.

Pues no, señores, así no va la cosa y el que lleve siendo blogger un tiempecito lo va a captar rápido. Ser blogger pura cepa no es abrir un blog y ya. Es dotarlo de contenido de calidad, cuidar a tu gente, aprender de ellos, ser generoso,...

Nos abrimos un perfil en LinkedIn. Agregamos a nuestros compañeros, jefes y amigos. Ellos nos pueden informar de ofertas, ok. Pero en realidad ¿quiénes son los que tienen en su mano la llave del empleo? Los seleccionadores de personal. Sí, esos seres mágicos cual centauros también saben de la existencia de LinkedIn, se hacen un perfil propio en esta red social y agregan a sus compis y amigos.

Los seleccionadores de personal, cuando necesitan cubrir una vacante, hacen búsquedas en LinkedIn utilizando palabras clave. Como las que podemos hacer en Google: "técnico de laboratorio", "administrativo de personal",... ¿Y quién sale antes como resultado de búsqueda? El perfil que esté mejor posicionado. ¿Y quién está mejor posicionado? Pues al igual que un blog estará mejor posicionado si recibe más visitas (resumiéndolo muuuuuucho), tu perfil de LinkedIn estará más arriba cuantos más contactos tenga. Y no sólo, sino que tendremos que aplicar a nuestro perfil una serie de estrategias SEO para lograr el mejor posicionamiento posible. Lo mismo que hacemos con los posts de nuestro blog.

Y hasta aquí el post de hoy. Con él buscaba picaros la curiosidad con esta red social, que penséis en darle una oportunidad. En los siguientes posts veremos cómo crear una cuenta de LinkedIn, agregar a gente y nos meteremos poco a poco en materia.

¡Buen fin de semana a todos! Y a los que estéis buscando mucha, mucha suerte y ánimo: ¡lo conseguiremos!

Manicura de estrellas de mar.

18 julio 2013

Este año no va a haber playa, aunque serán las vacaciones más bonitas ya que las pasaré junto a mis seres queridos :)

Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Y es así cómo unas estrellas de mar y unas conchas de la playa aparecieron un día en mis uñas.


#146 That's what I mint, de Essence (mucho más menta que en las fotos)
#344 de Kiko.
#358 de Kiko.
#102 de Kiko, como base y top coat.


El paso a paso es muy sencillo, seguí el tutorial de cutepolish. Lo sé, ver mi versión al lado de la de esta artista da vergüencita, jejejeje!!!!:



¿Vosotras iréis a la playa u os la traeréis de alguna forma?

¡Besos marujiles!

Talía Castellano. Muchos deseos que cumplir...

17 julio 2013

Ayer sucedió algo muy triste. Talía Castellano falleció tras pasar los últimos 6 años de su vida luchando contra el cáncer. Tenía sólo 13 años.


Posiblemente su historia habría pasado desapercibida si no fuera por su afición al maquillaje (según ella el maquillaje hacía las veces de "su peluca"), que transmitió a través de su canal de Youtube, donde era taliajoy18. Y así, entre tutoriales sobre smoky eyes y tags, supimos más de ella y de su lucha personal contra el cáncer y por el aumento de los fondos destinados a la investigación médica del cáncer infantil.

Su generosidad al mostrarse al mundo con sus valías y miserias se le ha devuelto con el cariño de miles de seguidores en todo el mundo. Ya no sólo en vida, generando todo un movimiento de oración y de pensar en ella, en el ideal de que la energía positiva llegara a su cama de hospital, sino también tras su partida.

Antes de morir, Talía escribió una lista de cosas que hubiera querido hacer: su "bucket list". Pues bien: sus seguidores han recogido el guante. Así, la página de Facebook de sus fans (aquí) está viendo crecer por momentos un gran albúm de fotografías: las de personas de todas las partes del mundo realizando por ella uno de esos deseos. ¿Nos animamos con alguno?








Algunas imágenes de sus admiradores realizando por ella sus deseos:







Descansa en paz, pequeña.

Las ventajas de ducharse con agua fría.

16 julio 2013

Ya hace casi un par de meses que se me estropeó la caldera de agua caliente (que es individual) y, por h o por b, aunque he dado aviso, aún no han venido a arreglármela.


Por eso, y no por una voluntad de ahorro económico (las víboras y malas lenguas pensarán que sí y que qué imbécil, que ahorre en otras cosas: ¡perras!) ni por seguir los consejos de Arias Cañete (para el público extranjero les aclaro quién es: un ministro español de estos que da vergüenza tener y a madre parir que recomienda pública e impúdicamente al pueblo español, sumido en la peor crisis económica, que ahorremos dinero duchándonos con agua fría y comiendo alimentos caducados)... digo, que por eso y simplemente por eso he tenido que prescindir del agua caliente y ducharme (y lavar ropa y platos, claro) con agua fría.

Y por eso, sorprendentemente, he descubierto una serie de cosas que hoy comparto con vosotros. Porque contra todo pronóstico, y tras superar el cabreo inicial, me quedo con el agua fría.


Cabreo inicial

La ropa se lava bien con agua fría, no hace falta la caliente. Los detergentes de hoy en día lavan bien en agua fría. Y no uso nada especial, sino uno de marca blanca (de aroma de jabón de marsella, mmm!). Claro está que se trata de ropa de una persona adulta: sudor y poco más. La ropa de los niños seguramente sí necesitaría agua caliente.

Antes fregaba los suelos con lejía y agua caliente. Ahora con lejía y agua fría. Y ¿adivináis qué? Si se usa lejía hay que usar siempre agua fría y no caliente, porque si no la lejía pierde su poder desinfectante. No os lo sé explicar porque no soy química, pero investigando por internet lo descubrí. Así que ahora mi casita está más desinfectada que antes y yo sin saberlo.

Me obligo a lavar los platos y los cacharros después de comer. Antes, es lo que tiene vivir sola, pasaba de lavar los platos hasta que el fregadero rebosaba. Sólo entonces, armada de fregaplatos y agua caliente, fregaba la vajilla. Claro, después de un tiempo cuesta más sacar los restos de tomate y grasa y el agua caliente se hace imprescindible. Ahora no puedo hacer eso, sino que tengo que fregarlos según los ensucio. Esto hace que mi cocina esté más limpia y ordenada.

Me viene bien para la pesadez de piernas. En invierno puedo subir y bajar escaleras como si nada, pero en verano voy arrastrándome. Las noto pesadas e hinchadas, es levantarme por la mañana y notar ya un constante hormigueo por las piernas. Cosa de la circulación. El agua fría me alivia bastante la sensación de pesadez.

Ahorro de tiempo importante. En mi día a día no hay nada más preciado que el tiempo. Me levanto a las 7.30, estudio un poco o repito la lección estudiada el día anterior para fijarla en la mente, desayuno y me preparo, salgo de casa a las 9.30 y vuelvo a las 23.15, momento que aprovecho para las tareas del hogar, cocinar y dedicarme un ratito a mí misma antes de caer rendida en la cama. Pues bien: como es lógico, las duchas con agua fría son mucho más cortas que las de agua caliente. En cinco minutos de reloj estoy duchada y vestida. Alucinante. Esto significa que libero al día 10 minutos por la mañana y otros 10 por la noche, 20 benditos minutos al día. Y diréis que qué tontería, ¿no? Pues no, porque esos son los minutos que empleo para buscar un empleo mejor. Los paso tumbada en la cama revisando Infojobs y Linkedin en el móvil, las primeras ofertas del día. Esos minutos valen su peso en oro, nunca mejor dicho porque sí que tienen, tendrán, un valor económico, de realización personal, de calidad de vida y de avanzar, no de retroceder en la vida.

Pero vamos al momento ducha. El primer contacto con el agua fría impresiona, por supuesto. Empiezo por los pies y subo hacia arriba. Realmente la impresión viene al entrar la barriga y la espalda en contacto con el agua fría. Corto el agua, me enjabono y ya sí el aclarado no me impresiona nada. Esa impresión inicial es un subidón de adrenalina, te despiertas del todo y te activas, es un chute de cafeína. Me río del Red Bull.

Por supuesto una no puede estar ahí dudando, quedándose mil horas en la ducha con la mano puesta sobre el mando del agua, sin acabar de decidirse. Ya es ¡YA!. Y esto de alguna forma educa la disciplina personal para otro tipo de cosas que sabes que las tienes que hacer pero las pospones. Ya es ¡YA!.

La parte complicada es lavarse el pelo, porque yo lo tengo largo y se tarda bastante en aclararlo. Suelo acabar de aclararlo con la cabeza boca abajo. Esa es la única desventaja que le veo a esto de ducharse con agua fría. Sin embargo, he visto que lavándome con agua fría el pelo tiene como más brillo :D

Duermo mejor tras una ducha fría, al menos ahora en verano. Hace tiempo vi un documental que explicaba que se duerme mejor tras una ducha caliente pero no porque el cuerpo se quede calentito sino porque tras la ducha caliente el cuerpo se obliga a bajar unos grados la temperatura, y es esa bajada de grados la que es requerida por el organismo para dormirnos. Pues bien, con una ducha fría ya nos bajamos la temperatura, ¡jajaja! Es el efecto que produce en mí, porque por otro lado sé que el calor relaja y el frío activa. Pero qué queréis que os diga, a mí la ducha en sí me activa pero después duermo mejor.

Por supuesto, estas ventajas se las veo porque es verano y no padezco del corazón (al menos no del físico). No creo que en invierno sea yo tan valiente ni esto tan recomendable. Y lo mismo para la gente que sufre de algún problema de patata. 

Y por último quisiera comentar el tema del ahorro económico, que viene por varias vías:
  • Ahorro de agua: porque la ducha dura menos tiempo y porque la corto para enjabonarme.
  • Ahorro de electricidad/gas: es la parte más dolorosa de mis facturas de suministros del hogar. He leído que el agua caliente supone el 26% del gasto eléctrico. Aún no me ha llegado la nueva factura (que tampoco es representativa, ya que es bimensual y en este tiempo he estado fuera unos días días por trabajo), pero si lo que he leído en la web es cierto en mi caso supondría un ahorro de 13 euros al mes, que al año son 156 euros, lo cual supone exactamente costearme toda la facturación de agua anual de mi hogar, hacerme 8 compras semanales o bien darme un caprichazo. Y lo mismo teniendo un mejor curro, dicho sea de paso.

En resúmen, en mi caso todo son ventajas.

Desde aquí mi repulsa más profunda a Arias Cañete. Porque en este país yo soy una afortunada a la que le ha dado por ducharse con agua fría, primero por obligación impuesta por la caldera y luego por opción personal. Pero hay mucha gente que se ducha con agua fría por darle un plato caliente a sus hijos. Y eso merece un respeto profundísimo y un asco sincero hacia los personajes que dan consejos sobre ahorro desde sus mesas ministeriales de madera de ébano. 

Y no digo cuál es el ministro que pidió para su despacho una mesa de ébano a pesar de estar el país en crisis pero tía Maruja lo sabe y un día encontrará su lanzallamas, ese que tenía y ha perdido, y todo será fuego y destrucción y ya me lío, que yo venía a hablar de mi libro.

¡Besos marujiles!

Tag: 50 cosas sobre mí.

15 julio 2013

Me he tomado unas vacaciones del blog. La cosa empezó cuando tuve que viajar por trabajo dejando una situación chunga aquí. El viaje me agotó y después he seguido volcada en dicha situación, por lo que he dejado de lado el blog unas semanas. Y vuelvo a él por el mismo motivo: porque me ayuda mucho escribir, que me leáis, vuestros mails y comentarios.

En el post en el que os hablaba del viaje y un poco de mi situación personal no publiqué los comentarios. Todos los comentarios los he recibido y leído, los conservo con mucho cariño. He decidido guardarlos para mí. Muchas gracias a todos, de verdad! :)

Retomo el blog (hurra!) con un tag muy conocido por estos lares, el de

Nomino a todo el mundo,
si lo hacéis decidme y así os cotilleo lo que ponéis.

Por dónde empiezo...

1- Agradezco enormemente a mis padres que me educaran en la sobriedad, el ahorro y la constancia.

2- Empecé a trabajar con 17 años. Desde entonces no he pedido un duro a nadie, ni para estudiar ni para independizarme. Es algo de lo que estoy muy orgullosa, aunque he de reconocer que es muy duro trabajar y estudiar al mismo tiempo. Pero es posible, es cuestión de fuerza de voluntad.

3- De pequeña iba a campamentos de verano, forman parte de los mejores recuerdos que tengo de mi niñez y adolescencia.


4- Tengo doble nacionalidad española-italiana. Mis padres no me han regalado ni un coche cuando tenía 18 años ni el carnet de conducir ni nada de eso. Me han regalado un país entero, con su cultura y su idioma, ¿qué mejor regalo?


5- Odio el tabaco. Procuro no tener amistades que fumen. No fumar es un requisito explícito para que alguien sea mi pareja. Profundizar en mis motivos personales para esta intolerancia al tabaco haría que el 80% de vosotros dejara de seguirme, os lo aseguro. Así que pasemos al punto 6.

6- Estoy convencida de que la educación es el único camino para tener un futuro mejor.

7- De niña pensaba que la profesión más estúpida era la de profesor: ¿para qué sirve estudiar si luego vas a acabar en el mismo sitio donde empezaste, en un aula? Ahora considero que no existe profesión más noble que la de enseñar lo poco que uno sabe.

8- De estudiar sé un poco. Tengo terminadas dos licenciaturas y un máster, además de haber preparado unas oposiciones. Estoy estudiando mi tercera licenciatura (bueno, ahora se llaman grados).

9- Tengo pendiente hacer un postgrado en Econometría, mi disciplina favorita. Un año de estos.

10- No me pude ir de Erasmus, pero en cuanto tuve oportunidad me fui a trabajar al extranjero. Estuve viviendo en Chester (Reino Unido), una de las ciudades más bellas que conozco.


11- En aquella época, bajaba a Londres casi cada fin de semana. Mi lugar favorito de Londres es Saint James Park.



12- Adoro las ardillas, las jirafas, los colibríes y los gatos. Los cariñosos. Me encanta perseguirles y engancharles de la cola y después huir despavorida.

13- Me encanta que el baño huela a lejía y la casa a ambientador.

14- Tengo la terrible costumbre de conservar papeles. Mi casa es una pesadilla de facturas viejas, tickets de la compra y demás papelitos inservibles.

15- Siempre he tenido aficiones relacionadas con el DIY. Durante un tiempo me dio por hacerme ropa, ahora por la cosmética DIY y la cocina.

16- Si pudiera (porque hoy por hoy no considero el vegetarianismo como opción) viviría a base de verdura. No echo de menos ni la carne ni el pescado y me da mucha pereza comprarlo, cocinarlo, comerlo. Digamos que me fuerzo a comer proteína.


17- Creo en la casualidad, la sincronía y algo que los cristianos llaman la comunión de los santos. En los últimos dos años me ha sucedido algo absolutamente excepcional como consecuencia de una cadena muy larga de casualidades. Me siento muy afortunada.

18- No aguanto a la gente vaga ni a la que no es honrada. Sobre todo a los que, siendo vagos y poco honrados, se quejan de lo mal que va el país y van de progres. No tienen derecho. Que trabajen y paguen sus impuestos y luego hablamos. (Nota: no me refiero a trabajar-trabajar, me refiero a la vagancia en general como defecto de una persona).

19- Tampoco tengo simpatía por aquellos que consiguen las cosas aplicando la ley del mínimo esfuerzo, los que hacen las cosas para salir del paso, los que pudiendo hacer las cosas bien se quedan en un nivel mediocre. Que suelen ser los que se llevan las palmaditas en la espalda, sea dicho de paso.

19- Disfruto muchísimo haciéndome la tonta. Cuando te haces la tonta la gente adquiere un rol de profesor, explicando cosas y desenmascarándose, hablando a menudo más de la cuenta. Puro placer. Lo practico a diario. "Ah, ¿sí?", "No me digas", "No me había enterado", "¿Y eso?", "Anda, qué curioso". La gente oye eso y se siente inmediatamente obligada a darte una clase magistral. El 90% de la respuesta la conoces. El 10% restante es información extra.

20- Si me tocara la lotería no trabajaría. Lo tengo claro. No soy de las que se deprimirán cuando se jubilen sin saber qué hacer.

21- Para que un hombre me atraiga tiene que suponer para mí un estímulo mental y, si puede ser, que sepa hacer algo especial con las manos. Así, me he enamorado de excelentes pianistas, masajistas, jardineros, diseñadores,... Poco a poco vi que lo que realmente me atraía era que un hombre fuera capaz de crear, emprendedor.

22- La cualidad que más admiro en el ser humano es la creatividad y el caracter emprendedor. En definitiva, el ser capaz de crear algo de la nada. Considero que es una cualidad directamente heredada de Dios, porque si hay alguien realmente creativo ese es Él.

23- Me muerdo las uñas y las cutículas desde hace siglos. La única forma de no hacerlo es viéndome las uñas bonitas, por eso me las arreglo todas las semanas, aunque no me las pinte les doy un repasito.

24- Adoro los tejidos naturales. Procuro huir de todo lo sintético. De pequeña jugaba con mi padre a adivinar la composición de la ropa al tacto.


25- No compro alimentos preparados, sólo materias primas y los elaboro yo en casa. Si compro algo preparado (pan, gazpacho,...) tiene que ser totalmente natural, si no lo descarto.

Os enseñé aquí la receta del pan de molde casero

26- Hace años asistí a un par de charlas sobre la cata de vino blanco, mi favorito. Me gustaría aprender más sobre vino.

27- Cada vez menos creo que una persona se puede realizar a través del trabajo.

28- Cada vez más considero que la felicidad es un estado interior independiente de las desgracias que te sucedan y más relacionado con la serenidad y la madurez con que afrontes la vida.

29- Combato mis defectos obligándome a hacer lo contrario. Me explico. Soy muy desordenada, por lo que suelo invitar periódicamente a alguien a casa, obligándome a ordenar. En realidad soy poco generosa compartiendo mi conocimiento. He combatido ese gran defecto compartiendo a través de un blog y titulándome para ser profesora.

30- Tengo 30 años. No lo celebré, pero mis amigas me dieron una fiesta sorpresa, regalándome una corona, un delantal y un guante de cocina y haciéndome pasear así. Se liga mucho en Madrid con delantal y ya no digamos con corona. Repite conmigo: "Tía Maruja, tú sí que sabes".


31- Me da mucha pereza hacer deporte. Es una asignatura pendiente. Me aburre.

32- He trabajado a bordo de un crucero. Y también en tierra, en una compañía de cruceros.

33- Soy una gran inculta musical y del séptimo arte. En mi adolescencia escuchaba una y otra vez discos de los años '50 y el recopilatorio rojo y azul de los Beatles. Más tarde me dio por Crowded House, quienes me decepcionaron bastante en concierto cuando vinieron a Madrid hace unos años. Y hasta ahí mis conocimientos musicales. En cuanto a las películas, me suelo dormir en el cine.

34- Eso, que vivo en Madrid, ciudad que amo y odio al mismo tiempo.

35- Colecciono entradas de teatro desde la segunda vez que fui.


36- Aunque actualmente tengo trabajo estoy en búsqueda activa. No trabajo de lo mío, no me estimula ni se me valora. Yo valgo más, no me conformo.

37- Me llevo muy bien conmigo misma. Cuando estoy en casa no sufro de soledad ni me aburro.

38- No valgo para compartir piso con una mujer. O vivo sola o con mi familia o con un hombre o con mucha gente, pero con una mujer de nuevo no gracias. Acabo por cogerlas manía, romper amistades o que me rompan el lavabo (ver, true story).

39- Soy una auténtica friki de los atajos de teclado. Tengo obsesión por ellos, por no usar el ratón para nada o lo menos posible. Los descubrí tras fastidiarme el pulgar derecho en una caída. Ahora estoy intentando aprender los que se usan en Mac. Cuando trabajo con Excel, Power Point,... manejo el teclado como si fuera un piano (sólo conozco a una persona más rápida), pero al escribir poco no he necesitado nunca saber de mecanografía. Me gustaría aprender.

40- Me gusta mucho hacer listas de cosas que hacer e ir tachando. Recientemente he colgado en casa una pizarra y voy anotándolo ahí.


41- Llevo la contabilidad de mi casa anotando todo tipo de gastos al céntimo. Me ha ayudado mucho para ahorrar y llegar adecuadamente a fin de mes.

42- Me gustan mucho los olores dulces: la vainilla, el pachuli, el coco,... Mis perfumes favoritos son Miss Dior y Anais Anais de Cacharel. Antes los reservaba para ocasiones especiales. Desde hace unos años los uso a diario. Lo especial es estar hoy vivos, celebrémoslo.

43- Paso los inviernos comiendo castañas asadas y los veranos bebiendo horchata. Ahora que lo pienso, ¡aún no me he tomado la primera horchata del año! O.o


44- La salud y la familia son lo más importante. Si a un familiar le falta salud, hay que dejarlo todo y correr a su lado. Hacer lo contrario "porque él/ella querría que yo siguiera con mi vida", "es que yo mi vida la tengo en otro sitio", "es que yo trabajo en otra ciudad", etc para mí no es válido y sí muy cuestionable.

45- Cuando era más joven hablaba muy bien. Pero la gente me consideraba pedante, así que comencé a expresarme como todo el mundo (=nor-mal). Ahora escribo mucho mejor de lo que hablo. También era muchísimo más culta en lo que la gente entiende por cultura (música clásica, arte, literatura,...) Ahora mi cultura tiene un carácter más bien práctico, de saber hacer cosas.

46- Mi aspecto cambia mucho cuando me arreglo. Dirás "bueno, como el de todo el mundo". Pero algo raro debe pasar conmigo, porque cuando me arreglo un poco me llevo muchísimos cumplidos. Creo que es porque de diario soy un auténtico desastre y a la gente le impacta verme con la pestaña puesta. Debe de ser eso.

47- Lo último que he cocinado ha sido un gazpacho andaluz este mediodía. El último plato que he aprendido a hacer es el ajoblanco. En verano no faltan las sopas frías, las ensaladas y los cuscús con verduras. En invierno las cremas de verduras, la de calabaza y las lentejas. Podría vivir a base de eso y de muesli y yogures.

48- Me fascinan las pompas de jabón. Si cuando me ducho o friego los platos sale una pompa de jabón para mí es señal de que va a ser un buen día. Pocas cosas hay más bellas y perfectas. En mi casa nunca falta un pompero. Si es un día especialmente malo lo cojo y hago pompas de jabón.


49- No tomo el sol desde hace años. La gente asocia el morenito a estar más guapos. Yo, a tener arrugas prematuras. Paso. Hace mucho que tomar el sol dejó de ser sinónimo de salud.

50- Me encanta la lluvia, el olor a mojado,... No me entristece para nada, sino que me relaja y me inspira un montón. Es una señal de renovación y una forma de que en medio de la ciudad la naturaleza se haga presente. A ver si llueve pronto...


Espero no haberos aburrido mucho... ¿Tenemos algo en común?

¡Besos marujiles!
¡Qué bien volver a estar con vosotros!
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