Hoy os traigo un tutorial para que os podáis hacer la nueva manicura con que arranca el 2013: las water spotted nails, algo así como las uñas de topitos hechas con agua.
¿Recordáis el efecto craquelado en las uñas? Cómo olvidarlo, ¿verdad? Fue una de las manicuras que me gustaba ver pero que no me convencía para hacérmela yo, sobre todo si implicaba gastar dinero en un esmalte que probablemente usara sólo un par de veces. Pues bien: el efecto de las "water spotted nails" es similar, pero en lugar de romperse el dibujo en líneas rectas se rompe en líneas curvas.
Lo mismo que para el craquelado había esmaltes especiales para lograr ese efecto, también existe un esmalte para el efecto "spotted". Se trata del esmalte OPI spotted nails, en negro. Sin embargo, este esmalte es muy difícil de conseguir y, por normativa sobre ingredientes, se puede vender sólo en algunos países, como en Francia.
Pero no pasa nada, porque ¡podemos lograr el mismo efecto en casa y sin necesidad de comprar ningún esmalte especial! La primera vez que hemos visto esta técnica, y por tanto la persona a la que hay que otorgar todo el mérito, fue en el canal de Youtube de Cutepolish, un canal totalmente recomendable. Aquí su vídeo con la técnica.
El quid de la cuestión es que al pulverizar alcohol sobre esmalte que flota en agua se consigue que el esmalte se retire en aquellos puntos donde cae el alcohol. Recurriendo al mismo procedimiento que se usa para la manicura water marble, ese esmalte-queso gruyer se transfiere a la uña previamente pintada en un color de contraste, que será el que se entrevea a través de los agujeritos.
Paso a paso
- Pintamos las uñas de un color base.
- Protegemos la piel de alrededor de las uñas con esparadrapo o vaselina. Yo uso el esparadrapo ese que se rompe con las manos, que pega menos que el normal.
- Ponemos agua en un recipiente y dejamos caer unas gotas de esmalte de otro color y que sea bastante cubriente. No se deben dejar caer desde muy alto, ya que si no al caer con tanta fuerza rompen la tensión superficial del agua y se irían al fondo del recipiente.
- A continuación pulverizamos con un spray algún producto que contenga alcohol (colonia, tónico comercial,...) o quitaesmalte. Lo suyo es usar un spray de pulverización fina. El tamaño de los huequitos redondos por donde asomará el esmalte de base depende de las veces que pulverizamos: a más veces, más pequeños serán los "spots". Y por el contrario, si pulverizamos sólo una vez tendríamos pocas pompitas.
- Con el esmalte de base bien seco y los dedos protegidos con esparadrapo, hundimos cada uña (con ésta mirando hacia el agua). El esmalte que flota se adhiere a la uña en cuanto ésta entra en contacto con él. Antes de retirar la uña del agua es conveniente apartar el esmalte flotante con un palito.
- Dejamos secar. Retiramos el esparadrapo y protegemos la manicura aplicando un top coat. ¡Listo!
¡Probad esta manicura! Aunque es entretenida es realmente fácil. Yo al principio temía que fuera como la water marble, que no me sale bien. Pero esta sale bien incluso a la primera, así que no desechéis esta manicura pensando en la marble.
¡Besos marujiles!