Mostrando entradas con la etiqueta extincion. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta extincion. Mostrar todas las entradas

Campaña Greenpeace: ¡salvemos a las abejas de la extinción!

06 marzo 2015

Desde hace unos días internet (o al menos mi navegación) está inundado de anuncios de la campaña de Greenpeace que piden que salvemos a las abejas. Greenpeace nos dice que las abejas están en peligro de extinción. Jamás lo hubiera pensado. ¿Qué significa eso? ¿Que quedan pocas? ¿Que no podré comer miel? Y lo que es peor: ¿no podré hacerme mascarillas de miel? ¡Horror! ¡Fuego y destrucción! Pero la cosa va mucho más allá de esas minundeces.



Las abejas y otros bichos son responsables de la polinización. ¿Os acordáis de los libros de Ciencias Naturales de 4º de EGB (o como se llamen ahora)? (por favor, alguien en la sala que reconozca que también es de la EGB, gracias). Por la polinización los insectos van de flor en flor fecundándolas, permitiendo un proceso natural de obtención de semillas y, más tarde, de frutos.

El problema es que los métodos de cultivo actuales prevén el uso indiscriminado de plaguicidas, la mayoría perjudiciales para los consumidores, pero también para las abejas y en general para los bichillos polinizadores. Vamos, que se nos mueren.

Bichillos polinizadores


Greenpeace ha calculado el valor de la... copio: "la labor de polinización de las abejas podría estar en torno a los 265.000 millones de euros anuales en todo el mundo, 22.000 millones para Europa y más de 2.400 millones de euros para España". Sin embargo, "las poblaciones de abejas disminuyeron en Europa un 25% entre 1985 y 2005". ¡Un 25%!

Las abejas son como los ingenieros españoles: valen su peso en oro pero su población en España está disminuyendo drásticamente. No vamos bien, no.


¿Qué se puede hacer?

Greenpeace nos sugiere atacar por varios frentes. Que se produzcan alimentos siguiendo las premisas de la agricultura ecológica. Que el Gobierno prohíba los plaguicidas perjudiciales para el consumidor y para las abejas. Que consumamos productos ecológicos.

Imagen de la campaña de Greenpeace

Permitidme comentaros mi opinión como consumidora: yo no me puedo permitir consumir productos ecológicos. En Madrid, en mi Carrefour, los hay. En tiendas ecológicas los hay (a propósito: era clienta de dos... que tuvieron que cerrar). Pero esos productos cuestan más. ¡Ya me gustaría poder consumirlos!

Si bien hay que hacer presión desde la demanda, este es un problema de oferta y de legislación. Porque plaguicidas respetuosos los hay. Y margen en la agricultura lo hay. Pero curiosamente, ese margen no lo huele ni de lejos el agricultor: se lo queda el distribuidor. Si se obligara al distribuidor a compartir los sobre-costes de la producción ecológica con el agricultor, sin repercutirlos en el consumidor, la cosa cambiaría. O no, porque quizá ya no le interesaría distribuir esos productos...

En definitiva: esto de la agricultura ecológica es muy complicado, pero para algo tenemos un Gobierno: para que solucione cosas en nuestro nombre (ay, que me atraganto de la risa). Lo único claro aquí es que tal y como están las cosas no vamos bien y que un buen punto de partida es alzar nuestras voces, pedir un cambio. Por eso...

¡Salvemos a las abejas!
Si veis la campaña de Greenpeace:
¡firmad la petición de prohibición de plaguicidas tóxicos! (aquí)

¡Pasad buen fin de semana!

Otros posts que te pueden interesar:
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...