Anoche lavé mis brochas. Como siempre les puse sus "brush guards" para que no se deformen y las coloqué tumbaditas en fila india. La idea es que no entre agua en la virola (la parte metálica que une el pelo y el mango). Bien pensado, lo suyo es que estuvieran colgando boca abajo pero, ¿cómo?
Si tenéis una goma de pelo tenéis la solución: haced con ella un nudo correrizo en torno a un toallero o una barra horizontal (la barra de la ducha, el pomo de la puerta, una percha,...)
Y siguiendo con la idea...
Hay cosas que boca abajo están mejor. La mayonesa. El ketchup. Sobre todo cuando queda poco. Pero, ¿y esos botes del baño en los que queda poco producto pero lo queremos apurar? La mayoría no están hechos para sostenerse boca abajo...
Los botes más grandes necesitarán de una goma que se haya dado de sí, esas a las que para hacernos una coleta tenemos que darles mil y una vueltas.
Las brochas de ojos, de mango fino, es mejor ponerlas a secar boca abajo en grupo: así nos aseguramos de que no se deslicen y caigan al vacío en un pseudo-suicidio brochil.
¿Cuál es vuestro truco para poner el mundo boca abajo?
PD: vaya risas en FB cuando colgué la foto de las brochas
con sus "brush guards". Replico conversación:
¡Besos marujiles!