Hola!
Hoy me he sentido inspirada por la manicura de rosas que vimos esta semana en Orchid Style. La suya era más original, sobre fondo oscuro. Como ha sido la primera vez que me hacía una manicura con rosas, he preferido hacer "la clásica", sobre fondo claro.
Os pongo el paso a paso y os animo a hacerla! Es muy entretenida, pero fácil de hacer. Y sobre todo el resultado es impactante! Al menos a mí me ha sorprendido mucho. De cerca es bonita, pero creo que gana en la distancia, ya que "las rosas parecen más rosas". Como herramienta he usado un palillo de los de dientes de toda la vida. He puesto una gotita del esmalte de turno en un plastiquillo y de ahí mojaba con el palillo.
Paso a paso:
Nos pintamos las uñas como solemos hacer, del color que más nos guste pero pensando en que lo que debe resaltar es el estampado. Yo lo he hecho con el 119 de Kiko, un topo lila, pero la cámara lo ha pillado gris. Con una capa es suficiente. El esmalte es bastante cubriente, pero de todos modos hay que tener en cuenta que luego haremos un estampado encima, así que no pasa nada que claree un poco. A gustos.
Ayudándonos de un palillo, un pincel fino, la punta de una horquilla o de la nariz hacemos manchas de color rosa. Yo no tenía esmalte rosa, así que mezclé rojo y blanco (sí, fui a la guardería). Las manchas son eso, manchas, da igual que no sean perfectas, es más: queda mejor si no lo son.
Cuando se hallan secado las manchas y ayudándonos de nuevo con el palillo, vamos haciendo rayitas en la rosa. Aquí vino mi gran duda: rayitas... ¿pero cómo? En fin, que con una mano haciendo fotos y la otra medio secándose no podía meterme en internet para ver cómo las hizo Orchid Style. Así que las hice como buenamente pude y se me ocurrió. De cerca, la verdad, pierden un poco. Por eso decía que de lejos esas rayitas dejan de verse torpes intentos de pétalos y sí que dan forma a la rosa. Genial para principiantes: da igual cómo lo hagas, de lejos queda bien.
Y como nuestras rosas tienen que tener hojas, pero no espinas, mojamos el palillo en verde y pintamos hojitas aquí y allá. Es conveniente ir cambiando el extremo del palillo o coger uno limpio, ya que al secarse el esmalte en la punta acabamos queriendo hacer un puntito pero nos sale un puntazo. La idea sería que fueran hojas, es decir, que tuvieran forma de hoja. Lo intenté depositando el palillo en la uña cerca de la rosa y "arrastrando" hacia fuera. Unas hojas han salido mejor que otras. Pero lo dicho: gana en las distancias.
Top coat y ya está. Y aquí el resultado, una monada! Muy romántico, muy vintage, muy cuqui. Tengo que salir un poco de casa/biblioteca esta semana para que me puedan hacer cumplidos, jajaja!
¿Os hacen los estampados uñiles floreales o lo reserváis para cuando sea primavera en El Corte Inglés?
¡Besos marujiles!
PD: en serio, más principianta que yo no hay: animáos una tarde de lluvia, ya veréis que os sale!