Amos, manicura con un degradado en tonos morados, siguiendo con la temática de la tendencia ombré que os comentaba hace unos posts (aquí).
¿No os pasa que os quedáis indecisas pensando qué color elegir para la manicura? Pues con esta podemos usar dos o más tonos. O incluso colores distintos.
Se pinta la uña del tono más claro y después, con una esponjita, se va aplicando a toques el esmalte más oscuro tratando de lograr un degradado. Podemos impregnar un poquito de la esponja en el tono claro para dar unos toques por si nos pasamos con el tono oscuro. Y así, alternando toques oscuros y claros, se consigue un efecto muy chulo. Yo he utilizado como esponja una minibrochita de esponja de esas para sombras de ojos y que nunca se usan.
Como tonos he usado: un morado de Kiko (el tono 331) y el lila clarito de los Fashion Studio de Astor (regalito de Patri, ¡gracias!).
Un top coat para añadir brillo y alisar la superficie (los toques de esponja pueden hacer que se quede algo rugosa) y a correr.
Rápido, resultón y a la última.
¡Besos marujiles!
PD: nunca os lo digo... ¡gracias por leerme y estar ahí a todos y todas! Cada visita, cada comentario, me alegran el dia :)