En mi dieta televisiva no había caído en este nuevo anuncio sobre el que me llamó la atención una compañera de trabajo: el nuevo anuncio de Tampax.
Amaia Salamanca estupenda cual sirena en el agua. Ya se echaba de menos que se liberara de los refajos y pololos a los que la serie Gran Hotel la han condenado.
En el anuncio un chico mete la mano en el bolso de Amaia con tan mala suerte que en lugar de birlarle la cartera le roba un tampón. Para colmo de males, es descubierto por la dueña del bolso.
Ahí no acaban sus desgracias: soporta estoicamente que Amaia le dé una clase práctica de colocación de tampones. Al finalizar la clase magistral el chico le brinda a su profe una... mueca que podríamos calificar como sonrisa de agradecimiento. Además, no se sabe muy bien por qué, si al principio había nada más que un chico de repente los que se quedan con cara gilipollas son tres. Y todos ellos miran a Amaia tirarse al agua, admirándola cual diosa acuática, en lugar de mirarla con asco, que es como me miraría a mí cualquier hombre con sólo insinuar que voy a sacar un tampón de su envoltorio (¡Arg! ¡Horror! ¡Qué asco! ¡A salir corriendo!).
Ahí no acaban sus desgracias: soporta estoicamente que Amaia le dé una clase práctica de colocación de tampones. Al finalizar la clase magistral el chico le brinda a su profe una... mueca que podríamos calificar como sonrisa de agradecimiento. Además, no se sabe muy bien por qué, si al principio había nada más que un chico de repente los que se quedan con cara gilipollas son tres. Y todos ellos miran a Amaia tirarse al agua, admirándola cual diosa acuática, en lugar de mirarla con asco, que es como me miraría a mí cualquier hombre con sólo insinuar que voy a sacar un tampón de su envoltorio (¡Arg! ¡Horror! ¡Qué asco! ¡A salir corriendo!).
"Gracias, Amaia, te estaré eternamente agradecido por haberme enseñado a ponerme un Tampax. Cada vez que me ponga uno me acordaré de ti. También me acordaré de ti cada vez que me mire la mano."
Atención a la sonrisa de lado del de la izquierda. Elvis style.
Muy curiosa la introducción de la figura masculina en un anuncio de tampones, no recuerdo ninguno que lo hubiera hecho antes. Pena que el papel que tenga sea tan... tan... lerdo. Pero claro, ¡qué otro papel puede tener un hombre en un anuncio de tampones que no sea ver, oír y callar! ¿Les vas a dejar opinar? Pues no, ya es bastante que pongan la mano a modo de pseudo-vagina.
Pues eso, fan del chico Tampax.
¡Besos marujiles!