Pequeños gestos para cambiar de look (y puede que de vida).

La primavera trae consigo deseo de cambio, de renovación, de buscar una mejor versión de nosotros mismos. Es como la segunda oportunidad de los propósitos de Año Nuevo. Queremos adelgazar, aprender idiomas, dejar de fumar, cambiar de look. Cambiar a mejor. Hay pequeñas cosas que no requieren de tanto esfuerzo (o dinero) y que ayudan a que nos veamos y que nos vean diferentes. Y lo que es más importante: a sentir ese cambio que necesitamos.

Cambia de perfume... o empieza a usarlo

No esperes a no sé qué ocasión para usar tu mejor perfume. ¡Hoy es un día perfecto para celebrar que sigues aquí! Empezar a usar perfume o cambiar de aroma es una manera maravillosa de empezar el día :D

Píntate las uñas

Puede sonar a banalidad, pero verse unas manos bonitas nos hace sentir más femeninas y dan inmediatamente un aspecto de pulcritud que los demás aprecian seguro. Si no te gusta pintarlas, concédete una manicura. No hace falta ir a que te la hagan, también puedes hacerte la manicura en casa... y hacer que forme parte de un ratito de relax.

Eso sí: procura usar esmaltes free.

Rodéate de cosas bonitas

Algo sobre lo que he reflexionado últimamente. Creo que el ser humano está hecho para rodearse de belleza. O al menos es lo que quiero creer. Entonces, ¿por qué renegar de nuestro lado cuqui? (Adaldrida, guiño-guiño) Rodearnos de belleza calienta el alma y nos hace sentirnos más felices. Algo así como cuando forrábamos las carpetas del cole con el guaperas de turno.

Come sano

Dicen que somos lo que comemos y hay mucha verdad en ello. Bebe más agua (nota mental), come más fruta y verdura,... Ya sabes lo que tienes que hacer. Comer sano nos hace sentir más ligeros y a la vez más fuertes y no pesados y soñolientos. Por no hablar de las implicaciones que tiene para la salud.

Acaba (o dona) los botes de mayonesa, las salsas y la bollería chunga. Y cuando se hayan acabado, simplemente, no compres más. No podrás comer aquello que no entre en tu cocina. Así de simple.

Una forma de ser fuerte es comprar la alimentación envasada a través de las tiendas online de los supermercados e hipermercados y sólo bajar a la tienda a comprar los productos frescos. Otra, encontrando el sustituto sano a nuestras "chuches" favoritas. Ya os hablé de mi Nocilla hecha en casa. Mi nuevo hack es sustitutuir la mayonesa por salsa de yogur casera. ¿Quién la echa de menos? Yo no...

Cambia de peinado

Es una forma más que evidente de cambiar de look: cambiar de peinado. A veces basta con animarse con los recogidos o las coletas. O con hacerse la raya al otro lado. Si se busca un cambio más radical, un buen corte o cambio de color pueden ser una buena opción.

Renueva tu armario... o rebusca en los cajones

Una forma de renovar el armario es, precisamente, sacarle provecho. Convertir los vestidos de verano en vestidos de entretiempo al añadirles un cardigan y unos leotardos. Animarse a usar más faldas y menos vaqueros.

Ahora, al cambiar la ropa del armario (bajar la de verano, subir la de invierno), tenemos una buena oportunidad para redescubrir lo que ya tenemos.

Lee

Si en nuestra mente no hay nada nuevo, todo seguirá igual. La mejor forma de llenar de novedades nuestra mente es viajando. Pero es posible viajar sin salir de casa: leer. La lectura alimenta la mente de nuevas ideas y experiencias, vivimos a través de personajes aventuras que jamás imaginamos que viviríamos.

Estoy leyendo "Trash. Ladrones de esperanza" de Andy Mulligan. Jamás me había visto a mí misma encontrando en un basurero un tesoro junto a los tres chavales protagonistas... ¡Qué cosas!

Muévete

El deporte hace que te veas, te vean y te sientas diferente. Tu cuerpo se remodela. Te desfogas. Generas endorfinas, las hormonas de la felicidad. No hace falta matarse en un gimnasio, ni pagar sus cuotas. Buscad en Youtube a Blogilates. Me encantan sus vídeos sobre cómo hacer pilates en casa, tanto que tengo el último libro de Cassey Ho de camino (os lo destriparé en cuanto llegue) :D

Sube andando las escaleras de casa. O vuelve a casa andando en lugar de recorrer dos paradas en metro.

Busca un rato, levántate antes, vuelve del trabajo,... ponte unas zapatillas y ¡corre!

Os conté hace tiempo cuáles son mis imprescindibles para hacer deporte.

Diseño de cejas

Las cejas enmarcan la mirada y un buen diseño te pueden hacer cambiar de expresión. Hay mil tutoriales de cómo hacerlo en internet, aunque si no os atrevéis o es la primera vez que lo hacéis os diría que pasárais por una esteticién. Luego es cuestión de mantener la forma. Los brow bars de Benefit tienen mucha fama en esto.

Dedícate tiempo

Le dedicamos tiempo a todo menos a nosotras mismas. A los estudios. A la familia. A la pareja. Al trabajo. A la casa. ¿No nos merecemos un ratito siquiera? ¿Dedicas un ratito al día a cuidarte, a mimarte, a lo que realmente te gusta hacer?

Ordena y limpia tu casa

Esto sí que es terapéutico. Te lo digo yo, que acabo de hacer una mega limpieza de primavera. He tirado muchísimo papel (a reciclar). Revistas viejas. Facturas del año de la tana.

Una casa desordenada habla de un cierto desorden por dentro. Habla también de no poseer realmente lo que posees, sino de que lo que posees te posee a ti. Habla de la imposibilidad de disfrutar de lo que tienes. Piénsalo: tiene mucho sentido.

Rodearte de un sitio limpio y ordenado te renueva. Junto con la mierda se van muchos agobios y llegan las ideas, los nuevos proyectos, las buenas vibraciones.

Mantener limpia una casa limpia es súper rápido. Ahorras tiempo para otras cosas.

Rodearte de mierda te hunde en la miseria. ¡Basta ya! Eres una princesa y mereces vivir en un castillo.

Bueno, o en un mini-castillo.

Duerme más

Sí, sí: esto sí que te cambia el look. Y el humor. ¡Todo! Busca tu rutina de sueño y cúmplela. Bueno, dentro de lo posible...

Descubre un nuevo hobby

Si no tienes un hobby que encaje contigo, sigue buscándolo. Pregunta a la gente qué hobby tiene y pide acompañarles la próxima vez que jueguen al ping-pong (?). Prueba de todo, puede que te sorprendas a ti misma. Seguro que en la búsqueda aprendes un montón, conoces a más gente y das con una ¡o más! cosillas que te hagan un poco más feliz.

Comparte

La generosidad sí que cambia la vida. De la generosidad sólo pueden salir cosas buenas. Enseña a alguien a hacer tu receta secreta. Regala tu libro favorito. Si me permites un consejo... ¡abre un blog!

Y en este sentido... Os hablo de las novedades mañana (aunque los que están apuntados a la Newsletter se enterarán en un ratillo, jejeje!)

¡Que la primavera llegue también a tu casa!

El cambio de imagen del blog.

¡Buenos días, señoras y señores!

Os doy las gracias por la buena acogida que ha tenido el cambio de imagen en el blog. Calladito me lo tenía... Hoy os cuento un poco cómo ha sido el proceso, un proceso que aún no ha acabado.

Si os parece interesante puedo ir haciendo mini tutoriales, por si alguien le quiere hacer un lavado de cara al suyo. Aviso que no tengo muchos conocimientos ni de gráficos ni de nada, no sé qué podríais sacar en claro, pero bueno: si creéis que os puede servir, decidme.

Los inicios

Cuando creé el blog usé una plantilla no de Blogger sino una que me bajé de una de las muchas webs que hay de fondos para blogs (en concreto de aquí). Pensé que todo el mundo tendría uno de los fondos preestablecidos de Blogger y que así el mío tendría su propia personalidad. Sin embargo, pronto me di cuenta de que había escogido mal. El fondo era bonito, la imagen era nítida y original, pero tenía varios inconvenientes: tenía un espacio estrecho para escribir, el color era muy oscuro y no era para nada personalizado.

Esta era la plantilla en cuestión:

Del cutrerío y otros demonios

Me harté del color negro. Sin un plan B, quité la plantilla y coloqué unas cuantas letras en la cabecera, con el nombre del blog y ya. Para el resto usé una plantilla de las que nos ofrece Blogger. Era cutre no, lo siguiente. Sin embargo, fui aprendiendo: el espacio donde se escribe se puede ampliar, los colores de los títulos se pueden personalizar, etc. Por aquella época decidí añadir una marca de agua a las imágenes y empecé a tratarlas (bueno, si a lo que hacía se le puede llamar "tratar imágenes") usando Photoscape.

Glamour... que no va conmigo

El siguiente cambio de imagen se basó fundamentalmente en la creación de una cabecera. No lo pensé mucho: agarré unos cuantos potis y los arrojé encima de una invitación de boda con fondo bonito. Hice unas cuantas fotos y pasé la más nítida por un filtro de estos que hacen efectos de Photoscape. Añadí un texto, dejé el resto de la plantilla en blanco y a correr. Esto sucedía a principios de 2013.

Además, pasé el menú del lateral izquierdo al derecho. Seguí mejorando en las fotografías y su tratamiento, intentando que salieran lo mejor posible, mejorando en el uso de Photoscape y haciendo collages.

El gran cambio de look

Por supuesto que esa cabecera potinguil se trataba de una mejora de imagen, pero no era representativa del blog. Para nada. ¿Un blog llamado tía Maruja con una sombra de MAC en la cabecera? ¿Acaso este blog sólo habla de maquillaje? El problema radicaba en que no se me venía a la mente una imagen que realmente fuera representativa del blog. Pensé en un rodillo o en unos rulos. Pasé bastante tiempo recopilando imágenes de rodillos y rulos. Y aún así no estaba convencida.

Yo no soy una Maruja al uso. Cuando yo digo que soy Maruja no me refiero a que leo el Hola mientras tengo los rulos puestos y galletas en el horno. Que también. Pero no sólo eso. Yo no soy una Maruja intrascendente.

Yo soy Maruja en el sentido,... en el sentido de que...

Y no sabía completar la frase.

Fue entonces cuando me llegó una invitación para presentarme como candidata a los premios Mujer It (¡enhorabuena a las ganadoras!). Volví a darle vueltas al tema. La inspiración llega cuando llega, normalmente sobre una taza de WC. Pero a menudo alguien debe forzarte a sentarte en el WC. Pues eso, que los premios Mujer It me forzaron a volver a pensar en ello y no dejarlo para más adelante:

Yo soy Maruja en el sentido,... en el sentido de que... me gusta ver y pensar sobre lo que pasa a mi alrededor.

Y para eso una Maruja no necesita ni un rodillo ni rulos sino un balcón, una ventana con visillos,... o una mirilla. Por otra parte, me gustaba la idea del título de mi primer post: "La tía Maruja abre las puertas de su casa".

Busqué imágenes de puertas, mirillas y salones, hice el tratamiento con Paint y GIMP (necesitaba trabajar en capas, cosa que no puedo hacer con Photoscape y además quería utilizar otras fuentes tipográficas y trabajarlo en Mac). Y usé un fondo de los predeterminados en Blogger, rojo de puntitos blancos porque pegaba con la nueva cabecera y era igual al estampado de la ropa interior que llevaba ese día #truestory.

Creé una nueva marca de agua para las fotos, las cuales sigo tratando con Photoscape.

Además, creé un avatar con parte de la cabecera que he usado como Favicon y como icono en las redes sociales asociadas a La tía Maruja. Y añadí los enlaces a los mismos en el menú lateral del blog.

El hecho de tener una cabecera-saloncito me permite personalizarla a modo Doodle de Google. Por ejemplo, esta semana estamos de celebración :)

Os pido disculpas por el desorden... jejejeje!!!

Así no me cansaré nunca (??) de la cabecera. Y puedo haceros partícipes de las cosas que me van pasando más personales, quizá sin tener que escribirlas. Será el Maruja Doodle.

¿Lo siguiente? Mejorar la imagen del canal de Youtube y montar las pestañas en el blog. Creo que facilitaría mucho localizar posts antiguos, aunque haya puesto un buscador en el menú lateral.

Tras todos estos pasos lo que he sacado en claro es que, a mi modo de ver, para que la imagen de un blog sea buena debería ser representativa del mismo. Y esto es algo que no se puede definir el primer día, sino al pasar el tiempo. Los blogs, como los hijos, tienen vida propia: los creas pensando que van a ser de una forma y te salen de otra.

Si tenéis alguna sugerencia hacedla, ¡seguro que queda mucho que mejorar! Lo que más me preocupa es que se vea bien la letra y que la gente encuentre lo que busca.

¿Las imágenes deberían ser más pequeñas? Mil dudas...

¡Besos marujiles!