Los cupcakes están de moda, incluso se van abriendo paso en las bodas sustituyendo o complementando la tarta nupcial. Y el detalle cuco son los regalitos para los invitados a juego: cupcakes de jabón. Este post es más bien fotográfico, de una tanda de cupcakes de jabón que hice para la boda de Ana y David. Me consta que les gustaron y que más de uno pensó que se podían comer... ♥ ♥ ♥
Los jabones cupcake los hago a mano con aceite, sosa y agua. Como hacían jabón nuestras abuelas. No los hago de glicerina porque el jabón hecho con aceite es mucho mejor para la piel. La pega es que necesitan un tiempo de curación, de unos 30-40 días. A partir de entonces los jabones se pueden usar. Eso sí: con lo monos que son da pena gastarlos y muchos acaban decorando el baño o el dormitorio. Dan un aire muy dulce y vintage.
Haciendo cupcakes de jabón
Todo empieza con jabón en traza, montones de moldes alineados y una manga pastelera.
Cuando los cupcakes de jabón están todavía tiernos aprovecho para decorarlos. Esta vez les puse florecitas lila, ya que la decoración del salón de bodas iba a usar esos tonos para las flores de los centros de mesa y la mantelería.
Al verlos todos así en fila entran unas ganas de pegarles un mordisco...
Y este es el resultado: un cupcake de jabón como los de pastelería. Sólo que estos no engordan :D
¡Espero que te hayan gustado!
Y recuerda que como estamos de celebración de los 4 años del blog...
¡hay un sorteo en marcha! ¡Apúntate!
