Miles de personas inician el año con el firme propósito de
apuntarse al gimnasio a modo de prolegómenos de la operación bikini. Si en
Diciembre la tele se llenaba de publicidad de juguetes en Enero lo hace de
gimnasios low cost y cereales de desayuno “light”. El
caldo de cultivo ideal para la nueva tendencia: el bikini bridge
(puente del bikini), que viene a competir en absurdez con el thigh gap del 2013. Sólo que lo del bikini bridge es un hoax. Vayamos por
partes.
Corría el 2013 cuando a alguna mente privilegiada se le
ocurrió que los muslos que no se rozan en su interior son más bellos. No
faltaron las que quisieron operarse para separarlos, aspirando a la pata-palillo,
creando a base de liposucción el hueco entre los muslos, el thigh gap.
El 2014 arranca con otra chorrada monumental que compite en
absurdez con el thigh gap: el bikini bridge. Se trataría de lucir un vientre
tal que la braga del bikini quedara suspendida entre los huesos de la cadera, a
lo puente colgante de Brooklin.

Lo curioso del tema es que el bikini bridge no es una tendencia
de la calle/playa que ha dado el salto a las redes sociales, sino que en esta
ocasión ha sucedido al revés. 4chan (una red social similar a Instagram, donde
cada quien cuelga sus fotos), supongo que para darse publicidad, ideó un plan:
crear una tendencia artificial. Promocionó que las chicas subieran una instantánea
de su bikini bridge (quienes lo tuvieran, claro). Las fotos, los hashtag en
Twitter y demás se viralizaron y lo que nació como falsa tendencia se ha hecho
real.
Algo así como cuando Pinocho se convirtió en niño.
Para que veáis cómo se aplica una estrategia de Marketing
sin escrúpulos. Algo que bien hubiera valido para vender yogures lo han usado
para vender un nuevo ideal de “belleza”. Si la chiquilla influenciable de turno estaba
acomplejada, tiene un motivo más. Si no lo estaba, ahora tiene un
motivo para estarlo. Y mientras los de 4chan tan contentos de que su plan
haya tenido éxito, da igual a costa de qué.
El éxito de esta viralización (¿existe la palabra?) pone de manifiesto un hecho: muchas personas consideran real cualquier etiqueta o crítica del cuerpo femenino, sin siquiera plantearse su absurdez o incluso, como en este caso, si es o no una falsa tendencia. Podrá ser más o menos factible o sano tener un cuerpo así, pero es tanta la mierda que se vuelca sobre nuestros cuerpos que un poco más no les llama la atención, y de ahí a los desórdenes alimentarios hay un paso.
Y digo del cuerpo femenino, porque del masculino, que yo sepa, aún no se ha dicho ni mu.
Por supuesto, menos mal, no han faltado las reacciones en
contra del bikini bridge. Me uno a ellas.

Basta ya de sodomizar
nuestros cuerpos y la percepción que tenemos de ellos al arbitrio de los medios,
según lo que consideren que es o no estético en cada momento. El criterio estético
por excelencia debe ser siempre la salud.
PD: yo también me he apuntado al gimnasio. A modo de
confesionario, pondré en el menú lateral los días que voy. Compartir
refuerza el compromiso :P