A las puertas del 2014 hacemos balance del año que está por acabar. A modo de resumen, identificaré en este post las tendencias del mercado de la cosmética en España en 2014. Destacaré aquellas que han copado la actualidad bloguera cosmética en 2013 y que probablemente se seguirán desarrollando en 2014. Y además, a lo bruja Lola, como bloguera con vocación de coolhunter, me atrevo a señalar las que creo que serán las nuevas tendencias, unas veces haciendo uso de la observación y las más de las veces de la intuición.
Cocooning
(O el arte de disfrutar en casa de lo que podrías disfrutar
fuera).
- El baño 2.0: si nos armamos de las herramientas adecuadas podremos prescindir de la visita a la peluquería o centro de estética. Cada vez hay más variedad de aparatos de este tipo a nuestra disposición. Que vayan haciendo cada vez más espacio los de Mediamarkt en las estanterías:
- Micropedi.
- Babyliss Curl Secret.
- Foreo Luna, Clarisonic,...
- Kits de uñas gel para hacerse en casa. El último, de Essence.
- Depilación con hilo. La versión casera del threading es la depilación con muelle (vi muchísimos en el último Salón Look).
- Aparatos caseros de depilación láser.
- El corte a lo Youtube: la crisis continuará y con ella el
querer ahorrarse dinero
y disgustosen el sillón del peluquero. Youtube seguirá quitándoles el pan a los artistas del cabello, espaciando las visitas al salón.Gracias a Youtube dos dedos serán dos dedos.
El abecedario
Tras inundarse el mercado con BB creams y más recientemente
con CC creams, no creo que sigamos declinando el alfabeto. Por el contrario, se
extenderá el concepto aún más a otros productos cosméticos y de maquillaje. De todos
modos, manosear tanto el concepto del “todo en uno” muchas veces no hace sino
llevar a una desconfianza hacia el supuesto producto milagroso y propiciar una
vuelta a los orígenes, usando un producto para cada fin. La gente no es tonta y
sabe que para milagros hay que ir a Lourdes. Sí a los 2 en 1 e incluso a los 3
en 1, pero no a los 10 en 1, por muy cómoda que sea la aplicación. Seguro que en algo fallan.
Deconstrucción cosmética
Sí, sí, como las tortillas de Ferrán Adriá
Sí, sí, como las tortillas de Ferrán Adriá
Esa vuelta a los orígenes de la que os hablaba, en
contraposición a los productos “todo en uno”, haría que adoptáramos el ritual
cosmético oriental del layering, es decir, de aplicar uno tras otro productos que
por separado tienen funciones específicas. Entre ellos tengo que destacar los serum o tratamientos pre-hidratante.
Son pocas las casas cosméticas que no hayan propuesto los serums en
sus routines. Una vez introducido como producto, ahora queda ganar en
profundidad de surtido. Cada marca diversificará su oferta de serums creando
uno para cada necesidad (serums para distintos tipos de piel, con distintos
acabados, para diversas problemáticas,…)
Cosmética personalizada
Se seguirá en la senda de la personalización de los productos de tratamiento y cuidado de la piel con productos "a medida". Pioneros en esto son los productos de Cremology o de Etat Pur: presentan una crema base en la que se diluyen una serie de activos cosméticos, que se escogen según las necesidades del cliente.
Microfibra
Hoy en día los paños de microfibra sólo se pueden encontrar
en las secciones de limpieza del hogar de los supermercados. Sin embargo, dicho
material es buenísimo para el desmaquillado del rostro. Por eso otros países
como EE.UU. venden paños de microfibra para la limpieza facial en la sección de limpieza
personal: más pequeños, con múltiples formas y colores, incluso con forma de manopla.
Y, por supuesto, mucho más caros. Ya han entrado en otros mercados europeos. Estoy convencida de que esta “nueva” forma de
limpiar el rostro eclipsará a las esponjas konjac. Podéis leer más sobre este
uso de la microfibra aquí.
Imagen del blog pampered prince.
Los aceites vegetales
Los últimos dos años han vivido el boom de los aceites
capilares multiusos, que lo mismo sirven como mascarilla que para el
acondicionado o peinado del cabello, nutriéndolo y domándolo. De estos aceites
capilares hemos pasado a los corporales, con el Bio-oil a la cabeza (ya os
destripé la mentira tras su nombre aquí).
Pues bien: auguro para el próximo año la introducción de
aceites para el cuidado facial. Antes habrá que desmitificar que todos los
aceites sean iguales y la asociación aceite-grasa. A pesar de que la gran
mayoría de los aceites capilares y de que el mismo Bio-oil no sean aceites
vegetales sino minerales con un porcentaje mínimo de aceites vegetales, hay que
agradecerles algo: han conseguido familiarizarnos con aceites distintos al de
oliva y han popularizado su uso con fines cosméticos.
Fórmulas 0.0
La demonización de determinados ingredientes cosméticos
(parabenos, siliconas,…), cayendo incluso en “injustas” generalizaciones,
continuará. Así, los beneficios de los cosméticos no sólo se definirán en
términos positivos sino también en negativos (“no contiene esto ni lo otro ni
lo de más allá”). ¿Cuál será el próximo ingrediente que con o sin razón será
apuntado en la lista negra? Casas cosméticas: temblad.
Cultura INCI
Entre que hay unos cuantos ingredientes cosméticos en la
lista negra y que la cultura de lo natural poco a poco se va extendiendo, el
consumidor jugará a ser cosmetólogo leyendo las etiquetas de los cosméticos. Y
pasará lo mismo que con los alimentos: cuantas más palabras comprensibles
encuentre, más natural considerará el producto, lo que favorecerá su compra (algo
más sobre lectura INCI aquí).
Líneas bio
El estallido de la burbuja de la cosmética bio continuará su
onda expansiva. Marcas de cosmética seminatural (aquella no natural pero cuya
promoción se apoya en algún ingrediente activo natural) lanzarán líneas bio
para aprovechar el filón y “reverdecer” su imagen. Ya lo han hecho en 2013
marcas como Yves Rocher. Y es curioso cómo han sido las marcas “más humildes” las
primeras que lo han hecho: las de supermercado. Por ejemplo, Carrefour. En este
caso ha sido la tendencia hacia una alimentación más natural la que ha propiciado la
entrada de la cosmética natural en los distintos canales.
Cruelty free
Durante buena parte del 2013 se ha hablado de la cosmética
cruelty free, ya que la implantación de la nueva directiva europea era
inminente. Dicha normativa obligaba a que los cosméticos comercializados en la Unión Europea estuvieran libres
de sufrimiento animal. Sin embargo, hecha la ley hecha la trampa, de forma que a
día de hoy no todos los cosméticos que encontramos en las estanterías respetan
a los animalitos.
Lo que sí se ha conseguido es que, de tanto hablar en 2013 de
esta nueva directiva, la notoriedad de la causa cruelty free en el consumidor de
cosmética haya aumentado. Los efectos de esta nueva conciencia se harán notar, afectando no sólo por la parte de la demanda, sino también, por tanto, de la
oferta.
Minisizes
La implantación de las medidas de seguridad aéreas hizo que
las compañías cosméticas encontraran un filón: la venta de las minisizes. Más
tarde, en los últimos dos años, surgió un nuevo negocio: el de la venta de
muestras y minitallas. Ha habido empresas de nueva creación que detectaron un
grupo de personas tan ávidas por probar nuevos productos que eran capaces de
pagar por ello. Y lo hicieron a través del canal que le es familiar a este público:
Internet. Hablo del fenómeno de las “cajitas”, que evolucionó en dos
direcciones: la especialización (cosmética natural,…) y hacia la
diversificación (cajitas de alimentación, de productos de mascotas, para
bebés,…)
Existe un tercer motivo aún poco explotado por las compañías
cosméticas para vender minisizes: el económico. Me refiero a ofrecer la
posibilidad de adquirir a un precio menor formatos más pequeños. En perfumería
se hace desde hace mucho. ¿Que tienes el capricho de un buen perfume pero no puedes
pagar 90€? Te compras el formato de 30 ml. ¿Os imagináis que se ofreciera con
otro tipo de cosméticos e incluso con maquillaje? Las perlas de Guerlain duran
la vida, al igual que los coloretes,… ¿Por qué no hacerlo con ellos? OPI, por
ejemplo, vende una selección de sus esmaltes de colección de edición limitada en versión minisize.
Lancôme ofrece cajas de minisizes de varios productos estrella, pero sólo con motivo de fechas señaladas como las Navidades (con una idea de regalo). Bourjois vende minisizes de esmaltes de uñas. Clinique lleva tiempo
ofreciendo el kit de minisizes de su sistema 3 pasos. Una gran idea a explotar, sobre todo porque posibilitaría seguir vendiendo aún en época de crisis.
Dar en el blanco
Los tratamientos caseros de blanqueamiento dental no se han
desarrollado aún en España más allá del típico dentífrico blanqueador. Otros
países (vuelvo a nombrar a EE.UU.) tienen una amplia oferta de productos para usar en casa con
los mismos principios activos que usan los dentistas en los tratamientos de
blanqueamiento dental. Otro mercado que si no aterriza en España el próximo año lo
hará al siguiente. Es sólo cuestión de tiempo.
Nail polish Index
En los primeros años del siglo XXI se habló del Lipstick index: un directivo de Estee Lauder comprobó que en épocas de recesión económica las mujeres que querían darse un capricho se compraban un labial. Pues bien: en la crisis actual no es tanto un labial lo que nos compramos en lugar de ropa o zapatos sino esmalte de uñas. Forman parte de esta tendencia el nail art y las adquisiciones de compañías del sector (como hiciera Coty con OPI o L'Oreal con Essie por 26 millones de dólares).
Cosmética DIY
Esta corriente es heredera de varias tendencias, algunas ya mencionadas:
- DIY: Do It Yourself (hágalo usted mismo, siglas en inglés). Se trata de una importante tendencia que ha calado en la población en los últimos años y que la crisis por un lado y la posibilidad de personalizar los productos por otro han impulsado. IKEA, por ejemplo, nace gracias al fenómeno DIY.
- Cosmética personalizada.
- Cruelty free.
- Cultura INCI.
- Fórmulas 0.0.
La
Cosmética DIY es una tendencia con una importante notoriedad
en otros países, como en Italia, y no sólo entre las marujas de barrio, sino en
especial entre la gente joven. Sus adeptos, entre foros y tutoriales que encuentran en las distintas redes sociales, van acumulando un saber cosmetológico nada desdeñable, que a su vez comparten como se suele hacer con cualquier hobby. Estoy
totalmente convencida de que es sólo cuestión de tiempo que esta tendencia
explote también en nuestro país.
- Gracias a la cosmética DIY se potenciará el comercio de ingredientes cosméticos a través de tiendas específicas o bien de farmacias, sobre todo usando el canal que le es familiar al público de dicha tendencia: internet.
- La tendencia "cosmética DIY" retroalimentará a otras, como el de la mencionada cosmética personalizada: se impulsará la venta de ingredientes a añadir a cremas base, como ha hecho Cosmetology.
Veremos si, con el pasar del tiempo, estas tendencias se confirman
o si por el contrario debemos esperar algo más para que se verifiquen...
¿Intuís alguna otra tendencia cosmética con continuidad en 2014 o que nacerá el próximo año?
¡Besos!