Bastantes de los lectores de este blog comparten conmigo el hobby de hacer cosméticos en casa: jabones, cremas, mascarillas,... salen de nuestras manos dándonos gran satisfacción. Y claro, cuando se acerca el verano nos entra a todos el gusanillo de hacer una crema solar casera. Sabemos que el óxido de zinc y el dióxido de titanio son filtros físicos que se utilizan en algunas cremas solares por lo que la tentación es añadir estos ingredientes fijándonos en la proporción que contienen las que se comercializan. Pero, ¿realmente es así? ¿Realmente podemos hacer crema solar en casa de forma segura?
Por ejemplo, la crema solar Devita contiene un 19% de óxido de zinc y tiene un SPF de 30. La tentación está ahí: ¿y si añadimos ese mismo porcentaje de óxido de zinc? ¿Obtendríamos un producto de igual SPF?
Lo cierto es que no siempre es así. Muchas veces hacer un cosmético no es simplemente echar ingredientes a un caldero: es el caso de las cremas solares. El resto de ingredientes de la fórmula (las fragancias, los emulsionantes,...) pueden afectar a la protección solar del producto final, la forma en que se mezclan los ingredientes dista de cómo se hace en un laboratorio y aunque replicáramos el listado de ingredientes de una fórmula comercial, ¿cómo vamos a poder testar el SPF en casa?
Hace unas semanas, buscando información sobre el tema, di con un artículo del blog Realize Beauty que trata precisamente de eso, del proceso de creación de una crema solar de óxido de zinc y de los resultados de los diferentes test de SPF al que Amanda, creadora del blog y químico cosmetóloga profesional, sometió a una fórmula tras otra. Además del coste que tiene hacer un test de SPF (habla de 700 dólares), los resultados fueron bastante deprimentes, ya que testó fórmulas de las que estaba segura que obtendrían un SPF superior a 30 y resultaron tener un SPF de 12. En el link podéis leer más sobre sus desventuras.
Me temo que no podemos hacer una crema solar en casa con un mínimo de garantías. Cremas hidratantes, jabones,... sin problema. Pero una crema solar fallida es peligrosa para nuestra piel, ya que la deja desprotegida ante el sol... y desgraciadamente todos conocemos las consecuencias que eso puede tener.
Este verano no te la juegues: compra un buen protector solar y déjate de experimentos caseros.
¡Ten buen día!