Antes de que pase más tiempo quisiera contaros mi opinión
sobre lo que ha sido el evento potinguil del año: el Salón Look 2013. Se celebró el primer fin de semana de Octubre en el Ifema (Madrid). Que
conste que lo pasé bien y que volvería a ir pero me temo que no me voy a quedar
a gusto sin repartir un poco de eso que de vez en cuando encontráis en este
blog y que tanto, confesadlo, os gusta: candela. Ya sabéis que esto no es un blog de belleza al uso y que si no reparto no duermo a gusto.
Post largo, polémico, que espero ponga por escrito lo que
muchas pensamos del Salón Look. Este año he ido por primera vez, así que el
análisis lo hago en términos absolutos, no relativos. No sé si otros años fue
mejor o peor: sólo sé lo que vi. Además, la crítica que hago se limita a lo que
“conozco”: el sector de la cosmética. La feria también reunió marcas de
peluquería, aparatos de estética,… Yo ahí no me meto.
¿Qué es el Salón
Look?
La respuesta a esta pregunta no la sabe ni su tía.
El material promocional dice que el Salón Look es una feria
profesional dedicada al mundo de la cosmética, la peluquería y la estética.
Pues ya os digo yo que de feria profesional nada.
Lo que realmente es el
Salón Look es un gran centro comercial de potingues, lo cual es estupendo
para el consumidor final pero no para el expositor que piense que va a hacer
negocios, abrir franquicias o ampliar su red comercial. Los expositores nuevos
salen decepcionados. Los veteranos, que saben de qué va la cosa, ponen dos
cajas, cestas a la entrada del stand y se lían a vender.
Cualquiera puede
entrar en el Salón Look con pase de profesional (¡y gratis! Que me he
escandalizado bastante con sorteos de entradas de cierta bloguera reputada, cuando éstas
eran totalmente gratuitas, vaya tela). La organización no comprueba ni antes,
ni durante, ni después que los visitantes sean realmente público profesional. Si
lo hiciera aquello estaría medio vacío.
Esta fue mi entrada GRATUITA al Salón Look. Las entradas se podían conseguir en el link del que os informaba en mi anterior post sobre la feria. ¡No a los sorteos jeta!
Lo peor es que el propio expositor se da de bruces con esta
situación la primera vez que expone en el Salón Look. Por ejemplo a los
de SpaRitual se les vio totalmente decepcionados. Vestidos de traje riguroso,
esperando sentarse a negociar y estrechar manos y al final lo que hicieron fue
vender esmaltes de uñas al por menor. Por cierto, esmaltes con muy buena pinta
(5 free y de unos tonos preciosos que me gustaría probar).
Que la ira de los dioses caiga sobre la organización de
Ifema.
¿Quién expone?
El 70% de lo que se expone en el Salón Look es puro bazar de chinos, tanto en la imagen y el
producto como, en ocasiones, por el personaje que te atiende. Y esto perjudica enormemente a las marcas
reputadas que exponen, que también las hay (más allá de que también fabriquen en China, cumbre de la experimentación animal, pero esa es otra historia).
Si no mantienes un nivel, una imagen, la gente pierde el
respeto por el lugar dónde está, por las marcas y los productos. El público
cambia el chip, se piensa que está en un mercadillo, en una rebaja-bragas, en un
“todo a 100”
. Olvida, si es que alguna vez llegara siquiera a percibirlo, que está en una
“feria profesional”.
Tan oriental era todo aquello que se daban las escenas típicas de chino de barrio: pude asistir a
un robo en uno de los stands del tipo “mama, te lo meto en el bolso, haz como
si nada y tira palante” y otro en Peggy
Sage del tipo “ahora que no me ven mis amigas me meto en el bolso uno pa mí y
otro pa mi nieta”.
MUFE: un gran
perjudicado en el Salón Look. Ejemplo gráfico.
Lo que voy a comentar ahora es desde mi punto de vista,
quería aclararlo. En ningún momento MUFE me ha comentado nada, etc, etc, etc.
El caso de MUFE (Make Up Forever, una de las grandes marcas de maquillaje profesional) es realmente sangrante. Si yo fuera ellos
estaría cabreada con el género humano (más en concreto con la organización de
Ifema) y planteándome si participar de nuevo en el Salón Look del año que viene
o no. Espero que al menos les hayan hecho una buena oferta por el metro cuadrado de stand.
¿Cuál es el interés de MUFE en participar en una feria de
este tipo? No tenía pinta de buscar distribuidor, de hecho el stand estaba
organizado igual que si fuera un corner en un centro comercial, preparado para
vender. Sin embargo, una marca como MUFE no creo que necesite de una feria para
vender. Si estaba en el Salón Look probablemente haya sido por motivos de
imagen. Porque es importante estar, aunque sólo sea un estar por estar.
Pero ya que se está, se tiene que estar bien. Y,
personalmente, considero que MUFE ha
salido muy perjudicada por la ubicación que la organización ha asignado a su
stand, al final, a desmano y empotrada entre stands chinos. ¿Cómo te quedas? ¡Muelta!
Habría mucho de qué hablar sobre cómo Ifema reparte los
stands entre expositores, sin tener en cuenta la antigüedad de cada
marca en la feria ni su caché. Esto pasa también en ferias de otros sectores, como en moda.
Y ya no sólo en Madrid, sino por ejemplo en las de Milán (escandaloso).
Conscientes de que los chinos están fagocitando la feria (nos comen los chinos, los chinos nos comen), Ifema
debería, a mi modo de ver, dedicar una
zona a los bazares orientales creando una especie de China-town y, lo que
es más importante, agrupar las marcas-marcas en una zona bien definida, para
poder crear sinergias entre ellas, un mayor flujo de visitantes y un
posicionamiento mental de cada marca más claro en la mente del consumidor-visitante.
Si no se hace así no me extrañaría que las grandes marcas declinaran su
participación en el Salón Look 2014, al igual que las nuevas marcas que
acudieron en esta edición y quedaron defraudadas al pensar que iban a hacer
contactos profesionales.
Vamos a la carnaza, señoras. Esto es lo que tenía MUFE a la
derecha y frente a su stand: bazares descaradamente chinos (el de enfrente con
chino incluido). ¿Es o no para cabrearse?
Stand de MUFE, Salón Look 2013.
A la derecha de MUFE.
Enfrente del stand de MUFE. El de espaldas es el chino dueño del stand.
La variedad
Extensiones, nail art chinil y aparatología propia de
peluquerías y clínicas estéticas. A esto se reduce el 90% del Salón Look.
Existen felices excepciones (“felices” para las potingueras, ojo, que una
peluquera estaría en su salsa): alguna novedad realmente innovadora, marcas de
culto, marcas de cosmética natural,…. Pero son eso: excepciones, tropezones en la sopa.
Las promociones
En las ferias profesionales se suele prohibir el material
gráfico anunciando promociones o descuentos a particulares. Esta es otra de las
diferencias que podemos encontrar entre el Salón Look y las ferias realmente
profesionales.
Carteles por doquier que anuncian descuentos, promociones;
papeletas, sorteos, 3x2, 4x3, … Los letreros cuanto más grandes y visibles
mejor.
Como en cualquier centro
comercial, la clave está en darse una vuelta y comparar precios de aquí y de
allá. Se dice que las mejores ofertas del Salón Look se encuentran el
domingo, último día de feria: yo estuve dos días y las mejores fueron el
sábado. Se aprovechan de los rezagados,
aunque los precios, siempre, son inferiores a los de mercado.
Repaso a los precios
de los clásicos objetos de deseo del Salón Look.
China Glaze se pudo encontrar en una oferta 4x3 a 4,20 euros
la unidad (subió a 5,50 euros el último día en ese mismo stand, en el que
estaba más barato). Essie a 6 euros. Esmaltes Konad de 3 ml a 2,50 euros, sus
placas a 3 euros. Las sombras de Peggy Sage estaban en godet a 3,60 euros y con
su cajita a 5,40 euros. Los labiales a 5,10 euros. Las paletas, a diferencia de otros
años, no se regalaban cada 4,6 ó 10 sombras, había que comprarlas aparte por
4,80 euros la de 4 huecos.
Sí, son chollos. Pero tened en cuenta de que aparte de eso, alguna brocha tipo Novara o Vendetta y arramplar con la Face&Body de MUFE posiblemente no haya mucho más donde rascar.
¿Merece la pena ir?
Para el expositor
Debe tener claro que es una feria que en la práctica se
dirige al público no profesional, se enfoca a la venta al detail.
Una feria siempre es un escaparate. Y hay marcas que están y
otras que no. Si se está hay que destacar y, por tanto, invertir en imagen. Y a
veces para ello no hace falta invertir dinero sino tiempo y cariño.
Si la participación en la feria responde a objetivos de
mejora de la imagen de marca hay que asegurarse de que la que dan en la feria
es realmente la que se quiere dar. ¿Somos una marca desesperada por vender?
¿Una marca a la que no le importa tener al lado un bazar chino? ¿Una marca
sofisticada y con estilo o una que parezca el mercadillo de los domingos? ¿Cuál
es nuestro público? ¿Qué tipo de gente queremos que nos compre?
En definitiva, para empezar yo diría que los expositores
deben luchar con la organización de Ifema por conseguir una mejor ubicación del
stand lejos de marcas tipo bazar chino y a ser posible haciendo piña con las
marcas “no-chinas”. Si no, su imagen quedará si no dañada sí comprometida tras
la participación en el Salón Look.
Para un comercial
Existen expositores novatos en el Salón Look que cuelgan el
cartel de “se buscan distribuidores”. Son los menos, pero haberlos, como las
meigas, háilos.
En vista de que la feria es gratuita, un comercial no pierde
nada por ir a dar una vuelta y ver si puede ampliar su cartera de firmas con
las que trabajar. Además, te dan gratuitamente el periódico del día en la puerta.
Para nuevas marcas
El Salón Look puede haber sido muy decepcionante para los
expositores noveles, sobre todo para los que habían diseñado el stand y
organizado recursos para hacer de la feria lo que les dijeron que era: una
feria profesional y no una tienda de un centro comercial.
Sin embargo, una feria es siempre un escaparate y, por tanto,
una buena ocasión para darse a conocer, en este caso al público particular. Ese
es el modo en el que las nuevas marcas deben enfocar su participación en el
Salón Look.
Para el consumidor particular-bloguera: ¿me gustó?
El Salón Look, a pesar de todo, es uno de esos eventos que
se disfrutan antes, durante y después de la visita por varios motivos:
- Porque es una excusa excelente para quedar con otras blogueras y personas interesadas por este mundo. Se pasa realmente bien. Muy, muy bien. Una se siente muy a gusto entre personas que hablan el mismo código.
- Porque una le pone cara a las marcas con nombre y apellidos y consigue captar de una forma más fiel su filosofía, sus intereses, su cultura, el mensaje que, a través del color, las formas, en definitiva de la estética, nos quieren transmitir. Esto es fundamental para una bloguera, sí, pero también para alguien interesado en el sector.
- Porque se consigue (a trompicones) captar posibles sinergias con otros sectores de nuestro interés como la moda.
- Por los descuentos en esas pocas marcas-marcas que están y que realmente te interesan, aunque, seamos sinceras, buscándolas online se pueden encontrar incluso más baratas.
- Cambias el chip sofisticado y chic del stand de Essie por el de urraca mode on en el bazar chino en cero coma. Y esto a una potinguera, y para más inri maruja, le hace estar a una en su salsa.
Por tanto, sí: volvería. Pero volvería a ser muy pero que
muy comedida en las compras. Y, por supuesto, no pagaría por la entrada.
No
creo que merezca la pena ni eso ni pagar un billete de AVE para venir al Salón
Look. Ojo, como potinguera. Como profesional de la peluquería probablemente
merecería la pena.
Maru dixit. Y ahora, que me lluevan las críticas…
¡Besos marujiles!
PD: a propósito... Si os mola el blog podéis votarme en los premios Bitácoras 2013. En el menú lateral he puesto un enlace. ¡Gracias!