Green smoothie: receta de mi batido verde.

29 mayo 2014

No sé vosotros, pero yo no hago más que oír hablar sobre los green smoothies, unos batidos verdes que mezclan fruta y verdura. La moda arrancó en EE.UU. el año pasado, donde las famosas se dejaban ver sustituyendo el frapuccino del Starbucks por estos brebajes. Más tarde, proliferaron los vídeos de Youtube sobre cómo hacerlos. Las gurús se afanaban en la cocina con sus blender y, muy cuquis ellas, se servían el batido, con dos pajitas, en tarros de conserva. Un año después la moda llega a España.



La primera vez que probé un green smoothie fue en Juicy Avenue, en la madrileña plaza de Alonso Martínez. No era verde y sí muy ácido y líquido, ya que era de lima, nosequé y remolacha. No me entusiasmó, pero estaba bueno y era refrescante.

El siguiente green smoothie que probé ya fue en casa. Tuve una "semana loca de la espinaca", con espinacas a la crema, rehogadas y crudas en ensalada (aquí) que culminaron en un por qué no, un enchufar la batidora y un no está nada mal. 

Los batidos verdes o green smothies facilitan la tarea de incluir cinco raciones de fruta y verdura al día. Son muy saciantes, conservan todas las propiedades de la fruta y la verdura (van trituradas, no exprimidas) y son fáciles de digerir (se lo damos masticadito al estómago). Además, es una solución perfecta para los poco amantes de la verdura, ya que el dulce de la fruta esconde su sabor. Lo único que la delata es el color verde, porque por lo demás bien puede pasar por un batido de frutas tradicional.

Hay mil y una combinaciones posibles, aunque la idea es incluir fruta, verdura de hoja verde y agua e ir variando. Ahora bien, aunque la teoría dice que se deben hacer con hoja verde, se pueden hacer con el resto de verduras (lógico). He visto green smoothies con manzana, pera, plátano, uva, apio, espinacas, brécol, acelgas, col, remolacha, zanahorias, perejil, hierbabuena, cilantro, lechuga, pepino, kiwi, calabacines,... El caso es experimentar y dar con las combinaciones que más nos gusten. Al principio los batidos nos saben "menos raros" si contienen más fruta que verdura, pero pronto una se hace al sabor e incluso va apeteciendo aumentar la cantidad de verdura. Podéis inspiraros con las combinaciones que proponen los libros sobre el tema, aquí.

Me encanta esta nueva moda, ya que no se propone como dieta milagro sino como complemento alimenticio para suplir carencias de nuestra dieta. Sí es cierto que se puede asumir como parte de un plan detox de un día (por ejemplo si el día anterior nos hemos dado un festín) pero yo no lo llevaría más allá. Al fin y al cabo, el cuerpo necesita de todo para funcionar. En esta línea hay empresas como Dietox o Nutrimedic y sus Drink6 que proponen un ayuno a base de licuados. De sus webs podemos sacar recetas que nos sirvan como ideas para hacer los nuestros :D

Y esta es mi propuesta:



Me estoy aficionando al smoothie de pera, plátano, manzana y espinacas. En cuanto a proporciones, para medio litro echo media pera, media manzana, un plátano y un par de puñados de espinacas frescas. Tiene un punto salado pero el plátano lo compensa. Al principio impresionaba por el verde brillante y la densidad: parece que vas a beber un puré. Así que al principio lo hacía más líquido, echando más agua. Ahora ya da igual: ¡está riquísimo!


¿Os habéis animado ya con los green smoothies?

¡Besos a todos!
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