Yo no sé vosotros, pero una servidora se ha portado muy mal estas fiestas, lo que ha rematado unos meses de comer día sí y día también fuera de casa y de retomar mis hábitos sedentarios. ¡Hay que retomar las buenas costumbres ya! Así que me he propuesto comer de taper (mucho más sano que comer fuera) y volver a los batidos verdes (también conocidos como green smoothies) que descubrí hace unos meses. He probado varias combinaciones, mis favoritas son estas de las que os hablo hoy.
Un batido verde consiste, básicamente, en triturar (que no licuar) combinaciones de frutas y verduras. Su versión "clásica" sugiere verduras de hoja verde (espinacas, acelgas, hinojo, apio,...) pero el límite sólo lo pone la imaginación. Es una forma rápida y sabrosa de incorporar frutas y verduras en nuestra dieta y alcanzar el objetivo de las 5 piezas diarias. Estas son las mezclas a las que me he aficionado:
- Piña y pepino: diurético a tope. La idea es eliminar toxinas y limpiarnos por dentro tras tanto exceso navideño y este batido lo consigue. Huele a pepino, pero en la boca el sabor es a piña, por lo que es agradable de beber.
- Espinacas, plátano y naranja: ¡mi favorito! A pesar del color a criptonita, el sabor me encanta. He sustituido varias meriendas y cenas con uno de estos. Me he sorprendido a mí misma con auténtico antojo por este batido. Además, incluir un cítrico en el batido hace que el hierro de la espinaca se absorba por el organismo mucho mejor. Truquillos de una ex-anémica rehabilitada...
Os dejo el vídeo de la semana, donde podréis comprobar que se hacen en un plís plás:
... y también el de la semana pasada, que os servirá si os animáis a incluir la piña en vuestra dieta: cómo saber si está madura o no y cómo pelarla. ¡Espero que os gusten los vídeos, se hacen con cariño <3!
¡Un beso fuerte y feliz depuración!