Review: mi experiencia con la copa MeLuna.

Hace unas semanas se pusieron en contacto conmigo desde MeLuna para ofrecerme probar las copas menstruales y contaros mi experiencia. Así que este post se ha escrito en varios días a modo de diario, para reflejar mis sensaciones de la forma más fiel posible. Desde aquí agradezco a MeLuna la oportunidad de probar este producto: le tenía ganas desde hace mucho tiempo.

Las copas menstruales son una alternativa a compresas y tampones, reutilizables mes a mes. El tema del ahorro, sobre todo tal y como estamos de justitos de pelas, me atrae mucho. Están hechas de silicona médica. O eso dicen, porque en el material que recibí no lo especificaba. Son como un embudito que una se mete a lo tampón y que no absorbe la regla sino que la recoge. Tras unas horas se saca el invento, se vacía en el wc, se enjuaga y se vuelve a colocar. Antes del nuevo periodo menstrual se hierve la copa para desinfectarla y así una y otra vez. Las copas MeLuna están hechas en Alemania, si hubieran estado hechas en China no las hubiera usado. Así de claro. De todos modos, no vi ningún marcado CE en el material enviado aunque estaba escrito que se fabrican en Alemania.

Se dice que tienen más ventajas que las compresas y tampones y que quien la prueba no vuelve a usar otra cosa, pero voy a probarlo en mis carrrrnes.

Día 1

No tengo la regla. Está al caer (nunca mejor dicho). Sabía que las copas menstruales se podían usar sin menstruación, lo que es una ventaja frente a los tampones. Además, así ya me voy acostumbrando al proceso. Voy a por ella.

Mi copa es de color azul y viene en una bolsita. Sinceramente, no me hace gracia que tenga color ni tampoco la bolsita, que no es de algodón (una, con manías). Nota mental: hacerle una bolsita a la copa. También hay un folleto explicativo. En él pone que para usarla por primera vez hay que hervirla 5 minutos. La presentación deja que desear. Ni siquiera una cajita...

Antes de usar la copa hay que desinfectarla. Mientras se pone a hervir el agua os hago unas fotos del invento.

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Bien, acabo de ponerme la copa por primera vez hace ni un minuto. La colocación ha sido un poco dificultosa. He probado con un par de posturas y un par de veces. A la segunda ha ido la vencida. Habré tardado como tres minutos. Me quedé con la duda de si estaba totalmente abierta por dentro (importante para cuando me venga la regla) y, siguiendo las indicaciones del folleto, he girado ligeramente la copa cogiéndola por el asa. Ha sonado un ligero "clonc" como haciendo el vacío.

La copa en sí no la noto. El asita un poco porque roza ligeramente por fuera, pero vamos, si esto es lo que voy a notar durante todo el periodo va a ser una maravilla. No estoy segura 100% de si está bien colocada (abierta está, pero no sé si debe ir maaaaaás adentro), pero supongo que lo iré aprendiendo. Por primera vez espero la regla con braga limpia y no con un pañal.

Día 2
He dormido con la copa. Ni me he acordado de llevarla puesta. Me he acordado al ducharme. Ahí he aprovechado para vaciarla y vivir mi primer momento Bella Swan. No me ha dado mucho asco pero sí un ligero yuyu al comprobar una cosa: la sangre es más densa de lo que yo pensaba. Lo que me ha llevado a pensar que esto va a suponer conocer mejor mi cuerpo. En realidad, a pesar de llevar casi dos décadas de regla (che dura è la vita) nunca había visto mi sangre de verdad, sólo cosas pringadas de sangre.

- Tía Maruja, sangre. Sangre, tía Maruja.
- Encantada de conocerte.
- Lo mismo digo.

Ahí empezó mi drama del día: meter la copa. Descubrí que me es más cómodo sentada. Pero claro, cualquiera se sienta en el wc del curro. No porque seamos muchos, pero sí porque no tenemos baños para mujeres y para hombres separados. Una misma taza para todos. Ya me entendéis. Y en cuclillas (postura niña-haz-pis-pero-sin-apoyarte) se me hizo complicadísimo. 10 minutos de complicación. Qué vergüenza tardar tanto en el baño, parecía que hubiera estado compitiendo con las cagaleras que le dan a mi jefe día sí y día también. Necesito coger práctica.

La segunda movida fue lograr que aquello se abriera dentro. No había manera. Menos mal que llevaba puesta una compresa para evitar posibles fugas. Sin embargo, por algún motivo misterioso, aquello se abriría con algún movimiento allá dentro y no hubo fugas.

Estas dos cosas me han hecho querer mandar a tomar viento la copa y tirar de la compresa y ya.

Otra historia que he descubierto. Al vaciar la copa en el wc hace falta tirar de la cadena dos veces para que no se quede un rastrojo de sangre en el fondo. Sé que es asqueroso, lo sé, pero es algo que nadie ha comentado en blogs y foros, al menos en los que he leído, y creo que es importante. No me gustaría que el o la siguiente que vayan al baño detrás de mí vean aquello y piensen que me dedico a asesinar gamusinos en mis ratos libres y a tirarlos por los desagües desangrándose. También puede ser que yo sea la rara, mi sangre sea más rara aún y los dos wc que he usado hoy también. Pues eso: tirar de la cadena dos veces o truco (¿?) del pegote de papel higiénico o algo así.

Por lo demás estoy dolorida. Por un momento he pensado que es por la copa. Pero pronto se me ha quitado esa idea de la cabeza: es mi primer día de regla y punto. Llevo una copa, no un milagro. Milagros a Lourdes.

Día 3
El día comienza con malas noticias. Me levanto con un desbordamiento copil. Vamos, que un poco más y llama el vecino del bajo por goteras. Un horror. Mi copa no aguanta la noche de mi segundo día. Mi paciencia tampoco.

Por lo demás, día casero maldiciendo aquello por no tener la misma sensación del primer día cuando se abrió con aquel celestial "clonc". Sería la suerte del novato. El folleto dice que gire aquello por el asa para lograr que se abra. No sé la de auto-pellizcos que llevo cogiendo del asita de los cujons. Resultado: compresa puesta como backup. Ligera fuga. Pero no por desbordamiento sino porque, adivinad, eso no se abre bien, o eso creo.

Día 4
Sigo con la compresa de backup. Mini-fugas que creo que se deben más a lo poco que se ensucia en la operación input-output que a otra cosa.

He usado un baño público en un bar. Me he dicho a mí misma que podía vivir la emocionante experiencia de "salgo rápido del wc, enjuago el gamusino la copa en el lavabo y me meto otra vez en el wc". Pero la visión de un posible testigo del asesinato del gamusino me ha echado para atrás. Lo suyo hubiera sido llevar una botellita de agua en el bolso, pero no lo había pensado. También pensé que podía haber usado el baño de minusválidos, pero me parecía que era como hacer trampas en esta prueba de producto.

Por tanto, no la vacié y me esperé a estar en mi hogar dulce hogar.

Día 5
Sí, hijas mías, 5 santos días de regla. Lo de que la regla dura menos usando la copa os digo yo que en mi caso no es cierto.


Conclusiones
Iba a publicar la entrada según acabé el primer periodo, pero me he esperado a otro más. Gracias a ello he conseguido averiguar cómo abrir eso por dentro y asentar una lista de pros y de contras:


Ventajas

• Ahorro económico.
• Se evitan compresas (las tradicionales contienen blanqueantes...) y tampones (asociados con el Síndrome de Shock Tóxico).
• Perfecta para esperar el ciclo, es la gran ventaja práctica que le veo.
• Redescubrimiento del propio cuerpo, de su fisonomía y de sus fluidos, apartando de la mente pensamientos negativos tipo "qué asco" y sustituyéndolos por una vivencia natural del periodo.

Desventajas

• La presentación deja que desear, sobre todo si comparamos con la de otras marcas de copas menstruales. Me ha parecido un poco cutre, como de impresión casera tanto la bolsita como el folleto. La traducción al castellano no es muy precisa ("jalar" es un término que se usa a 9.000 km de aquí). Me han mandado la copa dentro de la bolsita de poliéster (odio el poliéster), sin una caja ni nada.
• Mi copa tal y como se ha enviado no muestra tener marcado CE a pesar de indicarse que está hecha en Alemania. Este punto y el anterior son muy importantes para mí, ya que necesito asegurar higiene, calidad y garantía en todo lo que me meto por ahí.
• La colocación correcta de la copa se tarda en aprender, en mi caso dos periodos. Durante ese tiempo ha sido necesario usar una compresa de back-up.
• En mi caso el periodo no me dura menos usando la copa, a algunas chicas sí.
• Usar copas menstruales en baños públicos es incómodo.
• En mi caso las indicaciones del folleto no valen para conseguir que la copa se abra por dentro. Necesito realizar una operación que implica introducir un dedo entre la copa y las paredes internas, por lo que debo asegurar una higiene máxima. Higiene imposible de asegurar en un baño público.
• Mi copa no aguanta mi segunda noche de periodo. Lo sé, las hay de más tamaño, por lo que esta es una desventaja de mi copa en concreto.
• ¿Por qué no se vende en farmacias? Ok, perderían dinero porque venden compresas y tampones. Pero casi el 100% de las mujeres los compra en el súper, por lo que la pregunta se mantiene: ¿por qué no se vende en farmacias?

¿La usaré?

Sí, sobre todo porque ya sé ponérmela, la comodidad esperando el periodo y por el ahorro económico.  Pero no dejaré de llevar compresas en el bolso por si acaso. De todos modos, la presentación poco profesional para mi gusto y la ausencia del marcado CE en el material enviado restan puntos al producto.

¡Besos marujiles!