Mi vuelta al cole ha estado llena de silencio cibernético: ¿dónde se había metido esta?, habréis pensado algunas. Resumiendo mucho el tema, mi querida empresa me dio la patada (en los bajos, para más inri) y estaba maldiciendo mi mala sombra cuando alguien de la competencia me llamó por teléfono y me dijo "Ven. Mañana. A las 9.00". Y ya se sabe que "si tú me dices ven, lo dejo todo".
Realmente cuando en la vida se cierra una puerta, se abre una ventana. Y en este caso el paisaje es aún más bonito.
Hacía 10 años que no hablaba con esta persona. De hecho en aquella época nuestros roles laborales eran muy distintos. Yo era una pipiola que apenas había empezado a trabajar un par de años antes y él aún no era director. Pero se le había quedado grabado mi nombre en la mente asociado a un comentario positivo. Y 10 años después, sonó el teléfono.
Así que ahora estoy trabajando para la competencia, con mejor puesto y también con más responsabilidad. Hay reuniones, hay viajes, hay mucho trabajo. Pero sobre todo hay un ambiente y un equipo increíbles, hay muchas risas y hay aún más aprendizaje. Me preguntan que qué tal lo llevo y siempre contesto lo mismo: "¡me estoy divirtiendo un montón!".
Y lo digo sin ironía: ¡realmente me lo estoy pasando bien!
Y de ahí mi ausencia, porque el tiempo ahora es aún más escaso. Pero siempre, siempre, este rinconcito, todos vosotros, estáis en mi mente. ¡Esto no lo dejo! Sólo tengo que encontrar el cómo y el cuándo. Pero no lo dejo.
Y tras estos prolegómenos, ilustremos un poco el post... con un popurrí de mis básicos de vuelta al cole:
Pacifica - Perfume roll on French Lilac
Cuando cambia la estación me gusta cambiar de perfume. Este de Pacifica me gusta pero aún no sé si me representa. Me siento más identificada (y me identifican más) con la colonia de Neroli y Orquidea de L'Occitane, que me ha acompañado esta primavera/verano. Y eso que los dos son florales, pero de una manera distinta. La de L'Occitane es más fresca, este perfume es más serio e intenso, más ambivalente día-noche, más a-partir-de-los-trentaytantos. Tengo que usarlo más, a ver cómo se desarrolla nuestra relación. Os dejo el link de iHerb donde lo he comprado.
Mari Paz - Botines de cuña
Antes asociaba esta tienda a calzado de baja calidad, del que no te dura ni una temporada. Pero estos botines de la temporada pasada me han hecho cambiar de opinión. Son súper cómodos, combinan con casi todo y son blanditos, de ante, un material de actualidad. La temporada pasada realicé mi peregrinación particular Mari Pacera azuzada por el terror de quedarme algún día sin ellos, pero no hubo suerte. En pocas semanas se agotaron en todas las tiendas. Sin embargo he visto en la web de Mari Paz que los han repuesto esta temporada, eso sí: sólo en negro. Están más caros que al precio al que compré los míos, por lo que mi idea es estirar los que tengo y aprovechar cualquier descuento para hacerme con los negros (insertar risa maligna).
Pedro del Hierro - Pitillos tipo Biker de tejido encerado
Del outlet, comprados a precio normalito, a ver qué os vais a pensar, jejeje! Esta temporada se lleva bastante el estilo motero, con su máximo exponente en el pantalón híper ajustado de símil cuero negro (Grey y sus 50 sombras estarían encantados). Nunca he sido amiga de ir embutida cual morcilla, por lo que esta idea quedaba más que descartada. Sin embargo, me topé en el outlet con este pantalón skinny pero respetuoso (con mis curvas y con mi público, al que me debo) de un algodón con acabado encerado que lo hace especial y de un color que lo mismo se combina con una camiseta blanca básica que con una blusita azul de niña buena. Os dejo el link de la web del outlet del Grupo Cortefiel y del pantalón en cuestión.
Agatha Christie - 3 casos de Miss Marple
Lo he tomado prestado de la biblioteca municipal, que ha decidido poner en la entrada un expositor de novela negra y policíaca. Recordé los años en los que devoraba este tipo de libros y una de mis asignaturas pendientes: que Agatha Christie me presentara a Miss Marple.
Así fue cómo escogí este libro. Miss Marple es una ancianita adorable de la Inglaterra profunda que pasa sus días bebiendo té y tejiendo bufandas de punto. Eso sí: es muy malpensada. Infarto que le cuentan, asesino del que sospecha. Y acierta, la jodía. Me acompaña en el metro por las mañanas y juntas sospechamos de la gente de todo el vagón.
Así fue cómo escogí este libro. Miss Marple es una ancianita adorable de la Inglaterra profunda que pasa sus días bebiendo té y tejiendo bufandas de punto. Eso sí: es muy malpensada. Infarto que le cuentan, asesino del que sospecha. Y acierta, la jodía. Me acompaña en el metro por las mañanas y juntas sospechamos de la gente de todo el vagón.
Vägg - Bolso Shopper
Hacía tiempo que veía esta marca de bolsos en algunas tiendas de centros comerciales. No son bolsos "buenos", sino de batalla. Y eso es lo que iba buscando: un bolso grande, resistente, combinable y en el que entre monedero, móviles, agenda, neceser, termo y libro de turno. Los bolsos de Parfois de esta temporada no me han gustado (salvo el diseño de uno... que sin embargo era demasiado plasticoso) y lo mismo los de Misako. Así que ha sido la ocasión de estrenarme con los Vägg. Me he hecho con un modelo Shopper en un tono topo que además llevaba un 30% de descuento. A ver qué tal sale. Por si queréis cotillear esta marca, os dejo el link a la web de Vägg.
Dr. Organics - Crema de manos Manuka Honey
Nota mental: tengo que hablar de esta marca (y de más productos de Desert Essence, de Acure Organics, de Silken Oil, de Andalou Naturals, de Elf, de Mad Hippie,... vaya acumulación llevo). Llevo unos cuatro botes gastados de las cremas faciales de Dr. Organics, pero no había probado aún sus cremas de manos. Como estoy agotando la crema facial de su línea de miel de Manuka (otro tema del que hablar), me dio por comprar la crema de manos de la misma gama. Una pasada pero sólo apta para amantes del olor a miel, aviso. Manos de terciopelo. Se encuentra en Primor, Beautik y en tiendas online como Ecco Verde.
Y... un buen corte de pelo
No va con foto, pero os lo cuento. Llevaba el pelo bajo el pecho. Pesaba. Daba calor. Daba un aspecto adolescente y poco profesional. Ahora lo llevo a capas, raya a un lado, veinte centímetros menos de pelambrera en la capa más corta. Se lava en un momento y se seca en un santiamén. Y sobre todo se ha reforzado de cara al otoño, que como es sabido es época de caída de hojas y de mudar el pelaje.
Y esto es todo... por ahora. Nos veremos por aquí, claro que sí, pero no prometo una frecuencia de publicación que sé que no voy a poder cumplir. Intentaré sacar huequillos para escribir. Al fin y al cabo esto es puro disfrute y es de lo que se trata: de disfrutar y ser feliz :D
¡Un beso a todos y todas y gracias por seguir ahí!
