Nere: “Para mí sólo hay dos estados: quiero o no quiero”.
Diciembre: el último
mes del año. Un mes en el que trazar planes y listar propósitos. ¿El objetivo?
Llegar a ser la mejor versión de nosotros mismos. Hoy entrevistamos a Nere, una
mujer que decidió cuidarse, ganar en salud y verse mejor. En definitiva,
quererse más.
Nere nos atiende en su tintorería.
En tu caso se cumple el refrán de
"no hay mal que por bien no venga". Me gustaría que nos hablaras de
por qué decidiste cuidarte.
Decidí
empezar este camino porque tuve una lesión en la cadera y me tuvieron que
operar. Pensé que lo mejor para mis articulaciones inferiores era descargar
peso. Un mes después de mi operación, en abril, me puse a ello gracias a una
buena amiga, Silvia, toda una profesional, que me planteó una reeducación
alimentaria.
Y
no me equivoqué: desde que he perdido peso mi cadera ha evolucionado mucho
mejor y el principio de tendinitis, que empezaba a tener en la otra por
soportar casi todo el peso, ha desaparecido por completo en tiempo récord.
¿Reeducación alimentaria? ¿No comías bien?
Me faltaba comer más fruta y verdura y creo que ese era el problema.
Ese y que sólo hacia tres comidas al día. Comía mal, porque seguía engordando y engordando. Ahora hago seis comidas y todos los días como
de todo, desde fruta y verduras hasta hidratos más complejos como pasta, pan o
arroz. No me falta de nada.
En tu caso cuidarte pasaba por
adelgazar.
Cuando
empecé sólo buscaba adelgazar, ese era mi objetivo. Por mi cuenta perdí siete
kilos. Después me asesoré profesionalmente en el tema de la dieta y seguí adelgazando. Desde que
Silvia me empezó a hacer el seguimiento de la dieta he perdido otros 20 kilos. Llegó
un punto en que iba bajando más despacio. Entonces me metí al gimnasio. Todavía me falta un poco para alcanzar el
objetivo inicial, pero he logrado algo más y es saber cómo combinar los
alimentos para poder comer de todo mientras bajo de peso o me mantengo.
Ya
tengo pensado cuando termine mi primer objetivo cuál va a ser el siguiente. Va
a ser verme guapa, sin más.
Desde abril llevas ocho meses de
dieta, quizá alguno menos de gimnasio. Suena duro.
Lo
duro al principio fue acostumbrarme a comer fruta, no me gustaba nada. Ahora si
no la como parece que me falta algo y ¡hay frutas que hasta me gustan!
Sin embargo en realidad no ha sido tan duro. Cuando comencé mi
pensamiento era que iba a pasar mucha hambre y que iba a ser un tiempo
aburrido en cuanto a comidas se refiere, ya se sabe… verduritas y pollo a la
plancha. Nada más lejos de la realidad.
¿No hay alimentos que hayas dejado de
tomar?
No
he dejado de comer ningún alimento. Sólo que hay alimentos que han pasado a
primer plano y otros que los dejo para los sábados y domingos, que los tengo de descanso. ¡El cuerpo necesita de
todo! ¡Hasta el chocolate es importante!
Suplementos, batidos, barritas de
proteínas: sí o no.
Depende
del objetivo que se tenga. Para mi objetivo, que es adelgazar, no hacen falta.
Si ya estás en tu peso pero quieres tonificar, posiblemente sí sean necesarias.
Esto lo podría contestar mejor más adelante, porque lo siguiente que quiero es
quitarme grasa de zona localizadas. Ya sabes: a cada una se nos va el dulce a
un sitio… A mí se me va a la tripa y al estómago (se ríe). A ver si puedo
lucir un bonito bikini el verano de 2014.
¿Qué porcentaje de éxito se debe a la
alimentación y qué porcentaje al ejercicio?
Cuando
empecé con la dieta no aguantaba mucho ejercicio, así que la protagonista era
la dieta a secas. Cuando te sobran muchos kilos es muy fácil perderlos a nada
que se coma bien. Pero cuando ya has perdido bastante el cuerpo se va
acostumbrando a la dieta y hay que hacer un esfuerzo extra. Ahora mismo creo
que están las dos cosas al 50%.
De
hecho, cuando haces deporte la alimentación sigue siendo muy importante, ¡mucho!
Dieta, ejercicio,… y trabajas. Suena
a que tienes que organizarte muy bien durante la semana.
El
secreto es madrugar. Si te levantas temprano te da tiempo a hacerlo todo: si no,
el día se hace corto y te faltan horas. Voy pronto al gimnasio, hago cosas en
casa, hago la comida, como y a trabajar. Los fines de semana son un poco menos
estrictos.
Yo soy de las que dice: “Yo no tengo ni
tiempo ni dinero para esas cosas”.
Pienso
que merece la pena invertir en uno mismo, porque estamos muy poco en este mundo
y hay que vivir a tope. Y lo más bonito de ver, para sentir lo que hay en la Tierra, para poder disfrutar, todo eso generalmente requiere de un esfuerzo físico. Y si
no te acompaña el cuerpo no vas a poder disfrutar de esas cosas.
Para
ir a ver la Cola
de Caballo en Ordesa hay que subir la cuesta durante tres horas. Todavía me
acuerdo de que fui con la lengua fuera, ¡y había niños que subían como si nada!.
Y ni hablar de hacer fotos, porque con poder respirar tenía suficiente. Y
cuando llegué arriba ni Cola de Caballo ni leches: sólo pensaba en que me
quedaban otras tres horas de bajada infernal.
Eso
para mí no es vida. Me habría gustado subir animada, haciendo fotos y llegar
allí y disfrutar del paisaje, que es espectacular.
Cola de Caballo, Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Este
es sólo un ejemplo. Piensa dónde te gustaría ir, o qué te gustaría hacer... o
cuántas cosas se dejan de hacer porque el físico no acompaña…
Inadmisible.
Además,
aunque no tengamos dinero para apuntarnos a un gym, todo el mundo tiene una
bici en casa y las aceras son gratis: están ahí para andar, correr,...
Para
mí sólo hay dos estados: quiero o no quiero. Si quieres, puedes. Y si no
quieres, siempre habrá una buena excusa para no hacerlo.
Lo
importante es que nos hagamos propósitos que de verdad estemos dispuestos a
cumplir y hacer todo lo posible por cumplirlos. Porque si no, a quien fallamos
es a nosotros mismos y eso no sienta nada bien.
Yo
cuando empecé el gimnasio me costaba la vida ir hasta allí pero me contaron que
practicara la regla de los 21 días. Si no estás acostumbrado a hacer algo pero
lo haces 21 días seguidos se convierte en hábito, en costumbre y deja de costar
tanto. Te aseguro una cosa: ¡funciona!. Y ese cambio de
hábitos no ha sido tan duro, porque me he dado cuenta de que gracias a eso me
sentía cada día mejor.
Cuánta motivación…
Mi
motivación principal es que no quiero recaer con lo de la operación. Además,
cada día, cada semana, me siento mejor. Tengo gente que me rodea que vale millones
que me anima mucho. Además el gimnasio pica mucho... Cada día quieres más.
Así que tienes tus apoyos...
En
la dieta me asesora una buena amiga y en el gimnasio los monitores. Siempre es
importante hacer estas cosas con control y con cabeza. ¡Siempre!
Cuento
con el apoyo de amigos, novio, mi familia, incluso hacer esta entrevista me da un subidón enorme y me anima a seguir por mi camino. Comento en Facebook,
comparto lo que hago, lo que como,…
Para
los que estamos en este camino es muy importante el apoyo de la gente.
Ocho meses
después, ¿qué has aprendido?
Lo que he aprendido es que se puede comer de todo estando a dieta,
sólo hay que saber cómo combinar los alimentos. Es lo que más me ha
sorprendido.
Mi actitud hacia
la comida es distinta. Ya no puedo
hacer grandes ingestas de comida ni comer dulces en exceso. Me sientan
realmente mal, cuando antes me daba igual qué comer que estaba como una rosa.
Ahora la gente dice que como poco, pero estoy
acostumbrada a comer poco varias veces al día, así que en eventos como bodas o
comidas familiares tampoco me puedo poner hasta las cejas como antes. Ahora como para vivir, no vivo para comer. Creo que con eso resumo más
o menos todo.
Me siento más ágil, me canso menos y ¡claro que me veo más guapa! Es la mejor decisión que he tomado, no me arrepiento
para nada.
Hablando de eventos… ¿cómo afronta
las Navidades alguien que se cuida como tú?
Pues... Eso es fácil: comeré lo que más me guste de picoteo, no repetiré, y me moderaré
con los dulces. Porque sí: ¡comeré de todo! Hasta polvorones y turrones, ¡de
todo! Eso
sí, el gimnasio en esos días más a tope que nunca.
En
el equilibrio está la clave.
Si
quieres acompañar a Nere, este es su Facebook.
Puedes
contactar con Silvia a través de su mail: silvia_o_f@msn.com
¡Ánimo a todos los que deciden cuidarse!
Qué buena entrevista... felicidades Nere!!! La verdad es que para adelgazar no hay que pasar hambre.. simplemente saber como comer! Mi hermana se estuvo asesorando y en unos 4 meses ha perdido 6 kilos... y está encantada de la vida y además ahora dice que come más que nunca...
ResponderEliminarUn besazo
Pues me ha gustado mucho este post, niña: rezuma energía positiva y motivación y eso nos viene bien siempre, a todas.
ResponderEliminarUn besazo!
genial por nere. querer es poder
ResponderEliminarMuy buena filosofía esa del equilibrio :) era la que yo seguía cuando iba al gimnasio, hacía ejercicio y miraba qué comía, pero sin lupa, si me apetecía algo más calórico me lo comía, que para eso iba al gym xD Ahora como lo he dejado intento controlarme un poco, pero me cuesta... ¡Un beso!
ResponderEliminarCreo que lo de los 21 días es inspirador, la verdad es que es un pensamiento muy Guerra de las Galaxias: o lo haces o no lo haces, pero no lo intentes, demuestra mucho coraje y mucha fuerza de voluntad. Yo la animo porque es un ejemplo de superación, lo mismo le copio el plan 21 días para hacer cosicas.
ResponderEliminarBesotes