Mi historia de amor con el ebook Kindle Paperwhite.

Este post trata de una historia de amor, la del idilio que mantengo con mi ebook Kindle Paperwhite desde aquel 14 de enero en que llegó a mis manos. Me sigue allá donde voy: en el metro, en el baño, en la cama,... como si fuera un gato. No me separo de él. Por eso, si estás pensando en un regalo para hacer a alguien o a ti mismo/a (como fue mi caso), te recomiendo que lo incluyas en tu wish list: en mi opinión realmente merece la pena.

Por qué decidí comprarme un ebook

Desde hacía mucho tiempo deseaba comprarme un ebook, pero entre que soy un poco rata y que llego siempre a las nuevas tecnologías en el tiempo de descuento, lo había dejado para un después que nunca llegaba.

A finales del año pasado estuve bastante mal de la espalda. Los dolores me despertaban gritando por la noche, principio de hernia, me dijeron. Menos mal que nací para ser princesa: me paso diez horas al día sentada frente a un ordenador y el sedentarismo, se sabe, no trae nada bueno al cuerpo. Así fue cómo me apunté al gimnasio y cambié de bolso a uno pequeño, que me obligara a llevar el peso mínimo indispensable.

En ese mínimo indispensable no entraban los libros en papel. Y yo no quería renunciar a leer en el metro de camino o de vuelta del curro (por entonces no leía en la cama ni en el baño).

¿ebook o Tablet?

Una vez me decidí a comprarme un cacharro para leer, me entró la duda de si debería comprar un ebook o una tablet. Al fin y al cabo las tablets sirven para más cosas aparte de para leer: para jugar, para trabajar,...

Al poco lo vi claro: lo fundamental para mí era la función de lectura. No me importaba tanto que el cacharrito supiera hacer el pino como que me permitiera leer de forma cómoda y sin que se me cansara la vista. Recordaba mis jornadas maratonianas en la oficina: no quería un aparato que irritara mis ojos como lo hace la pantalla del ordenador. Porque si no, ¿qué ganas me quedarían de leer?

Los ebooks están hechos específicamente para leer, de forma que el texto está escrito en lo que se denomina "tinta electrónica". Así el texto tiene el mismo efecto en el ojo que si estuviera impreso en papel. Para nada es la sensación de estar frente a un ordenador.

Decidido: un ebook.

Kindle Paperwhite

En ese punto pregunté a una amiga, amante de la lectura. Ella tenía un Kindle (es el ebook de Amazon) y me dijo que estaba encantada, pero que si volviera atrás se hubiera comprado no la versión básica que tenía ella sino el Kindle Paperwhite. Fue así cómo descubrí que Amazon tenía su marca propia de ebooks, los Kindle, y que los había en varias versiones. Y de todos los Kindle fue el Paperwhite el que efectivamente me llamó más la atención.

Si me decidí por un ebook y no por una tablet había sido porque busco comodidad a la hora de leer. Pues bien: el Kindle Paperwhite tiene luz integrada y puedes ajustar la intensidad de la luz, de forma que puedes leer tanto de día como de noche. Y la pantalla no sé de qué estará hecha, pero lo cierto es que no produce ningún reflejo, ni siquiera poniéndote al sol.

Este tema es importante, porque han sacado ahora un nuevo Kindle más barato pero que no tiene luz integrada. Esto significa que si no tienes una lámpara no puedes leer de noche. En cambio, con el Kindle Paperwhite sí se puede leer de noche sin encender ninguna luz: a mí me parece simplemente magia.

Además integra diccionario en varios idiomas, de forma que si veo una palabra que no entiendo, con pulsarla (el Paperwhite es táctil) salta el diccionario. Esto es súper útil sobre todo cuando leo libros en otros idiomas, así no me quedo con la duda de qué significa algo.

Y en esas estoy, leyendo aquí y allá, de día y de noche, devorando libros como nunca. Menuda compra he hecho :D

Sobre las ofertas especiales del Kindle y el servicio post venta de Amazon

Si te decides por un Kindle, puedes elegir comprarlo en Amazon "con ofertas especiales" o "sin ofertas especiales", siendo en este segundo caso unos 10 euros más caro. Yo te recomiendo que escojas esta última opción, que hace que en tu Kindle no aparezcan banners publicitarios de Amazon. Sí, tienen mucha cara estos de Amazon, pero creo que por 10 euros más cero molestias.

Por otro lado comentar que el servicio postventa de Amazon realmente es rápido y efectivo. El Kindle que veis en las imágenes fue el segundo que recibí. El primero tenía un pixel defectuoso. Sí, sólo era un pixel, un puntito que brillaba en medio de la pantalla, pero ¿por qué iba a aceptar un producto defectuoso? Contacté con el servicio de atención al cliente de Amazon y esa misma tarde llevé el Kindle a Correos. Al día siguiente tuve en mis manos mi nuevo Kindle, esta vez perfecto y listo para disfrutar.

Ya tengo un ebook, ¿y ahora qué?

Lo primero es llenarlo de libros, claro. Y digo llenarlo porque es tener un ebook en las manos y devorarte el #ansiaviva de comprobar cuántos libros caben ahí dentro. Desde el propio Kindle se puede acceder a la tienda de Amazon, que tiene montones de libros gratuitos para descargar. Así fue cómo mi primer libro electrónico fue "Sentido y Sensibilidad", de Jane Austen. Parece ser que Austen es un clásico entre los que acaban de comprarse el Kindle, jejejeje!!

Sin embargo, los libros gratuitos de la tienda del Kindle pronto se quedan cortos (¿recuerdas?: #ansiaviva). Personalmente, los libros más novedosos los compro (nota: son más baratos que las versiones en papel) y los no tan novedosos... lo reconozco: en la oficina hay un "club de gente con ebook" que los intercambia. Suena a mercado de extraperlo y sí, lo es, pero diré en mi defensa que esto ha creado un ambiente de solidaridad y de compartir descubrimientos literarios muy chulo, que permite el contacto entre gente de varios departamentos y nos está dando temas de conversación más allá de clientes, proveedores y marrones laborales de turno.

Vamos, que en torno a los ebook de la oficina se ha creado un buenrollismo que me encanta.

¿Echo de menos el papel?

Voy a decir algo políticamente incorrecto: no, no echo de menos los libros en papel.

Si me paro a pensarlo me da la sensación de que el papel tiene un algo orgánico del que carecen las pantallas. Sin embargo, y sigo con la reflexión, lo más "orgánico" que contienen los libros no está en su formato sino en su contenido. Mi mente se concentra igual, me siento igual de identificada con los personajes, vivo el libro... de la misma manera que lo hacía cuando leía en papel.

¿Te pasa lo mismo?

No sé si he sido capaz de transmitir aunque sólo sea parte del entusiasmo que siento hacia este cacharrito que se ha echo un hueco en mi día a día. Considero que es una de las mejores adquisiciones que he hecho y a menos de un año de su compra está más que amortizado (llevo leídos quince libros). Entra en el bolso, apenas pesa, no me cansa los ojos, puedo leer incluso de noche, contiene cientos de libros, ha mejorado la vida en la oficina y me ha reenganchado al 100% con el hobby de la lectura. ¿Qué más le puedo pedir? Que me traiga el desayuno a la cama.

¿Y tú? ¿Te estás pensando si regalar o regalarte un ebook?
No te arrepentirás ;)

¡Pasa un día genial!