Potingueras por el mundo: bodorrio en Bangladesh... y mascarilla de cúrcuma DIY.

Habéis llorado y suplicado, necesitábais un nuevo episodio de "Potingueras por el Mundo"... Esta vez nos vamos de boda, así que señoras, saquen la pamela y la pestaña. O más bien el sari, que nos vamos a Bangladesh.

Del pita pita del

Quizá os decepcione este post. Si esperábais risas espasmódicas como las que os proporcionaron los anteriores episodios de "Potingueras por el mundo", lo siento, desolé. A cambio os regalaré un DIY basado en un tratamiento tradicional con el que se mima a la novia hindú el día de antes de su boda. 

¿Hay trato?

Hay una región del sudeste asiático llamada Bengal, que comprende Bangladesh y la región india de West Bengal. Las bodas bengalíes duran más que las gitanas, ya que, además del casamiento en sí, hay una serie de ceremonias previas y posteriores. Una de ellas, de las que os hablaré hoy, es la ceremonia llamada Gaye Holud, que significa algo así como "amarillo por el cuerpo".

Esta ceremonia tiene su origen en el mito de los dioses hindúes Shiva y Sati, quienes en su bodorrio se echaron cúrcuma por el cuerpo. De ahí que muchas regiones adoptaran esta tradición.

El Gaye Holud se celebra uno o dos días antes de la boda propiamente dicha. La familia del novio va en procesión a la casa de la novia y una vez allí le ofrecen regalos varios (entre ellos algo que me ha dejado de una pieza: ¡¡dos pescaos "vestidos" de novios!!), decoran sus manos y pies con henna y le untan cara y cuerpo con una pasta de cúrcuma.

"Ooooh, no me lo esperaba, qué bonito, no teníais que haberos molestado".

Aunque hay quien se toma a guasa el regalito:

Fuente

Ya me imagino el cuadro: la música sonando, tú engalanada porque tus padres están dando una fiesta en casa y te casas al día siguiente, la pestaña puesta, y llega tu futura suegra, te suelta dos besugos y te estampa una plasta amarilla en la cara.

La cúrcuma es lo que le da nombre a la ceremonia, ya que tiñe los alimentos de amarillo. Y no sólo los alimentos, ya que las novias buscan también que la piel se quede con un tono amarillento.

La cúrcuma se conoce por sus propiedades limpiadoras, suavizantes e iluminadoras de la piel. De forma que lo de echar pasta de cúrcuma en la cara a la novia tiene la intención de dejarla radiante para su gran día. ¿A que la cosa cambia? Además, por las imágenes que he encontrado, ¡parece que todo es muy divertido!

Fuente

La cúrcuma no sólo se usa en esta ceremonia en Bangladesh sino también en la ceremonia Haldi en la India (o Tel Baan). También se aplica en ella una pasta de cúrcuma llamada ubtan, con una composición un poco distinta, ya que también lleva sándalo.

Y ahora, lo que estabais esperando, potingueras. El cómo hacer esa pasta de cúrcuma en casa.

Mascarilla de cúrcuma DIY.
El Gaye Holud en la puerta de su domicilio, señoraaaaa.

La mascarilla de cúrcuma se elabora con una cucharada de cúrcuma, otra de harina de garbanzo y la leche suficiente como para lograr una textura que se pueda aplicar cómodamente. Si no encontráis harina de garbanzo podéis usar la de arroz (la hay en Mercadona y cada vez en más sitios). No os aconsejo hacerla con harina de trigo, ya que mezclada con agua hace una mezcla bastante pegajosa. Lo que os sobre de mascarilla podéis guardarlo en la nevera, en un recipiente tapado.

Esta sería la pasta básica. Se puede enriquecer con miel, agua de rosas, unas gotas de aceite,...

Os recomiendo aplicar la mascarilla con una camiseta vieja puesta o una toalla, ya que la cúrcuma tiñe de amarillo neón lo que toca. Y también hacer una prueba en el dorso de la mano, por si os diera algún tipo de reacción alérgica.

Esta mascarilla es como las de arcilla, con el paso del tiempo se endurece y tira en la piel. Por este motivo y para evitar que os tiña la piel os recomiendo no dejarla más de cinco minutos y añadirle unas gotas de aceite de oliva a la mezcla. Respetad las dosis de cúrcuma, en todo caso echad menos, pero no más. En pieles morenas y raza hindú, negra,... quizá no haya que tomar tantas precauciones, pero con un NC20-25, señoras, SÍ.

Tampoco hay que tenerle miedo, vamos a ver. Merece la pena: limpia, aclara las manchas y deja una luminosidad preciosa. Y los gránulos de cúrcuma hacen una exfoliación agradable y efectiva: ¿quién da más?

Aplicad la mascarilla con el dorso de una cuchara o con la ayuda de un disco de algodón, para evitar tocarla demasiado y que tiña las uñas. O usad guantes. Retirad la mascarilla con agua fresca y movimientos circulares, para realizar una ligera exfoliación.

Por último, retirad los últimos restos con un algodón con tónico. Si lo necesitáis, hidratad la piel. Como veis, el algodón sale amarillo, pero son los restos: no me ha teñido la cara. (Os quise dar un sustito por Facebook...)

Os dejo con un vídeo en donde madre e hija hacen y se aplican esta mascarilla. Parecen Marge y Lisa Simpson:

¡Espero que os haya sido interesante! Os dejo con los otros posts de la serie "Potingueras por el mundo" por si os habéis perdido alguno:

Abre los ojos

Japonesas en acción