Mostrando entradas con la etiqueta La tía Maruja. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta La tía Maruja. Mostrar todas las entradas

La trampa del multitasking (¡retomo el blog!)

02 abril 2018

Hoja en blanco. Después de tanto tiempo casi que asusta...

Hoja en blanco


Sois muchos los que me habéis escrito o dejado un mensaje en redes sociales desde mi último post que escribí en... dejadme que lo mire... ¿¿¿¡¡¡JULIO DE 2017!!!???

Ufff...

¡Normal que ya estuvierais pensando que me había pasado algo malo! Tranquilos: estoy bien y con una muy mala excusa para no haber escrito durante este tiempo.

La trampa del multitasking


Básicamente, soy la reina del multitasking, su víctima "number one". Lo del multitasking (hacer muchas cosas a la vez) parece que está de moda. Incluso he visto ofertas de empleo en las que lo mencionan como requisito que debe tener el candidato (normalmente va seguido del de "resistencia al estrés", en puestos que ofrecen "jornada flexible"). Sin embargo, ya sea dentro del ámbito laboral como en el personal, puede ser muy dañino.

Los que me conocen lo saben: estoy metida en mil fregados más otros mil en la cabeza pujando por hacerse hueco en la vida real. Intento estar a todo y hacerlo todo bien y eso sólo trae como consecuencia estrés. Muuuucho estrés. Porque...

  1. Lo perfecto es enemigo de lo bueno.
  2. Estar siempre ocupada no significa ser eficiente.
  3. Ocuparme de mil temas a la vez no significa ir cerrando temas.
  4. Cuando esta situación se mantiene durante mucho tiempo se produce desmotivación, falta de perspectiva, olvidas por qué haces las cosas.
  5. Das prioridad a lo que es urgente para otros dejando de lado lo que es importante para ti.

No sé si estas situaciones os suenan de algo o si sólo tienen sentido para mí. Lo mismo este post tiene más de auto-terapia que de otra cosa...

Ante estas situaciones hay gente que reacciona remangándose, haciendo aún más "multitasking" o apañándoselas para ir cerrando temas. Yo en estas situaciones me bloqueo y me cuesta avanzar. Y al intentar priorizar, como os decía, salen ganando todos menos yo.

Aprender a decir no, a gestionar el tiempo, a ser más eficiente,... no es algo que suceda de un día para otro. De hecho creo que es algo que no se acaba de aprender del todo, sino que es como un reto que se renueva cada día. Sin embargo es una especie de gimnasia: ejercitando el músculo de decir que no, te vas haciendo más fuerte para la próxima vez...

Podría pasarme horas hablando de esto y bueno, quizá escriba algún post sobre truquillos que he ido aprendiendo para ser más productiva y, sobre todo, sobre ese ir re-aprendiendo a darme prioridad... Podía haber resumido todo esto en un "no he escrito desde el verano pasado porque no me da la vida", pero, aunque certera, una sola frase no hace justicia a un proceso de muchos meses.


Retomo el blog


A lo que voy: este blog siempre ha sido una de las prioridades PARA MÍ. De esas que ha sido fácil y doloroso dejar de lado cuando he priorizado el resto de cosas sobre mí. De esas que es difícil y maravilloso retomar cuando he comenzado a hacerme más caso.

  1. Porque me encanta escribir. Me divierte mucho buscar formas atractivas de expresar las cosas.
  2. Porque me gusta la temática del blog. En mi vida "real" me llaman la atención los cosméticos que salen al mercado, las fórmulas, leo las etiquetas, busco información,... ¿Por qué no compartir eso con los demás? ¿Por qué no "escribirlo en voz alta"?
  3. Porque conecto con vosotros. Y esto sí que es un regalo que cuando empecé con esto para nada esperaba. Y quiero ser justa con ese regalo.

Así que... VUELVO.

De una forma posible y probablemente imperfecta, con una frecuencia que a saber cuál será, con un formato que no me acaba de convencer por imagen, por nombre, por todo,... Es decir: que vuelvo con el blog de siempre.



Y eso, aunque no sea perfecto, es bueno :D
(Y así, sin revisarlo, le doy al botón de publicar, porque su valor no es que sea perfecto sino que SEA. Reeducándome)

¡Buen regreso de Semana Santa a todos!
Os he echado de menos...

¡Novedad! Apúntate a la Newsletter de LTM.

23 marzo 2015


Hace unos días una lectora me envió un email:

[...] si me admites un consejo, sería totalmente perfecto si incluyeras un seguimiento a través de correo electrónico por cada post que escribas, ya que no todo el mundo tiene blogovin o rss y mucha gente ya es reacia a ser miembro de tantas comunidades y redes sociales. Creo que este tipo de seguimiento (el de correo), hace llegar los post y los blog de una forma más cómoda al público, ya que no obliga a nadie tener que estar entrando en comunidades o gente que se le olvida meterse por falta de tiempo [...]

¿Sabéis qué? Que tiene más razón que un santo.

La gente suele estar hasta el gorro de Facebook, no sabe de qué va Twitter, lo del Bloglovin no lo ha oído en la vida y no te sigue en el escritorio de Blogger básicamente porque no tiene un blog.

Pero email tenemos todos. Y se siguen leyendo. Y ahora, además, también se tiene en el móvil.

Sin embargo, he estado dándole vueltas al tema. Un email por cada post y sólo por eso... Cómodo para los lectores, sí. Pero también frío. Si me atreviera a pedir el email a la gente al menos querría tener la oportunidad de saludarla, de escribir unas líneas. ¿La solución? ¡Crear una Newsletter!

Quiero que la Newsletter sea, simplemente, otro medio de comunicación para teneros al tanto de las novedades del blog y del canal de Youtube y, por qué no, comentaros algo que os pueda ser de interés más allá de LTM. Algún libro que me guste, alguna serie a la que me vuelva adicta o alguna frase bonita que me inspire el día.

Con un email y un nombre/nick al que dirigirme, basta y sobra.

¿Te gustaría apuntarte?



¡Un beso enorme a todos! ¡Buen arranque de semana!

Mi viaje por Reino Unido (Inglaterra y Escocia).

13 octubre 2014

¡Hola a todos! Cuánto tiempo, ¿verdad? Como os decía ayer, vuelvo por aquí: ¡yupi! Y no se me ocurría mejor manera de hacerlo que contándoos mi reciente viaje, de esos que son inolvidables: a grandes rasgos me di la vuelta a Reino Unido. Ok, a muy grandes rasgos: una semana no daba para más!

Por Instagram (mi nick allí es latiamaruja, qué original) fui compartiendo fotos según pillaba wi-fi, pero quería hacer un post para contároslo. Abajo del todo dejaré links a los B&B donde nos alojamos, mapas, descuentos, etc. Si necesitáis más información preguntadme, en lo que pueda os ayudo si es que vais a pasar unos días por allá.

London Eye

Notas previas

Dar la vuelta a Reino Unido en una semana es muy precipitado: en cada ciudad que visitamos estuvimos un día de media y seguro que se merecían más tiempo. Sin embargo, salvo Londres, las ciudades de Reino Unido son más bien pequeñas y si lo que uno quiere es respirar el ambiente y dar un paseo por el casco antiguo (como era el caso) con un día en cada una basta. Por supuesto, nos dejamos tanto por ver... ¡Habrá más ocasiones seguro!

Aterrizamos en Londres Stansted. Londres suele ser el lugar más barato para llegar a Reino Unido. El resto del viaje lo hicimos en tren, salvo los traslados al aeropuerto, que los hicimos con easyBus.

El ferrocarril está liberalizado en Reino Unido, por lo que es conveniente comparar compañías y ver cuál es la que más conviene en cada trayecto. Además, si cumplís ciertos requisitos, podéis solicitar un descuento adicional comprando la Railcard (cuesta 30 libras, pero si vais a viajar mucho en tren sale a cuenta) y si llegáis en tren a Londres, tenéis acceso a muchas actividades con 2x1.

El viaje

Aunque aterrizamos en Londres, no nos quedamos allí: rápidamente tomamos el tren a Chester. En el pasado estuve viviendo allí, así que para mí fue un agradable regreso al pasado. Chester es una de las ciudades más bonitas que conozco. Está cerca de Liverpool y de Manchester y a 5 kilómetros de Gales. Pasear por sus calles es como estar en una película de Harry Potter. Las casas son preciosas, tiene catedral, muralla, teatro romano, ardillas, río con cisnes y puente blanco sobre él: ¿qué más se puede pedir?

Calles de Chester

Al día siguiente tomamos el tren a Carlisle, una ciudad muy cercana a la frontera con Escocia. De hecho, a sus afueras se encuentra el Muro de Adriano (un emperador romano que, cansado de luchar contra los escoceses, decidió construir el muro y dejarlos apartaditos). Si os digo la verdad, la ciudad en sí no tiene nada especial... salvo algo por lo que destaca muy mucho: su castillo, la catedral y los edificios que la rodean.

Catedral de Carlisle

Fish and Chips

Tras cenar un buen fish and chips en un pub y arroparnos en la cama mientras fuera caía el diluvio universal, al día siguiente nos fuimos a Edimburgo. El viaje fue espectacular, sobre todo cuando el tren se fue adentrando en Escocia: todos los tonos de verde habidos y por haber coloreando colinas llenas, qué digo llenas, cuajadas de ovejas. Nunca había visto un país con tantas ovejas. En Gales hay dos ovejas por habitante, pero un escocés nos dijo que en Escocia hay siete por cabeza. Le creo. También le pregunté que qué hacen con tanta oveja, que si las ordeñan y hacen queso. Nos dijo que no, que básicamente las usan para carne y para lana. Una plaga, señoras.

Edimburgo es una ciudad preciosa, diferente en su arquitectura. Muy señorial, diría yo. Las casas son de piedra y pizarra, ya lejos del ladrillo londinense. Se nota que debe de hacer fresquito en invierno. De hecho, cruzarse un país de abajo-arriba tiene eso, que vas viendo cómo va cambiando la forma de las casas y los materiales de construcción. Los escoceses son gente maja, amantes de su tierra, de su pasado y de sus costumbres, pero es que es imposible no amar ese país en cuanto se pisa.

Calles de Edinburgo, con señor con kilt (izquierda) :D

Lo primero que hicimos tras dejar las cosas en el B&B fue subir la colina llamada Carlton Hill. Desde allí se tiene una vista maravillosa de la ciudad hasta el mar. El casco antiguo es pequeño, se distribuye en torno a una calle, Princes Street (sí, con una "s"), en donde abundan tiendas de kilts regentadas por chinos. Una pena. Bien me hubiera comprado una bufanda de la lana de esas ovejas que vi a través de la ventanilla del tren, pero cualquiera se fía con un chino en la puerta de que sea lana escocesa. No os fiéis de las etiquetas: es costumbre coserlas y descoserlas, y lo que es chino se convierte en escocés por arte de magia.

Por la noche conocimos a un productor de televisión italiano, pareja de una (según él) famosa actriz, trabajando de camarero en un restaurante. La realidad de la emigración.

Bus de Edinburgo, con asientos forrados de cuadros escoceses :D

Afternoon tea con un Cranachan, dulce típico escocés.

Al día siguiente teníamos excursión: nos recorrimos de este a oeste Escocia. Visitamos el castillo de Stirling (imprescindible para los amantes de lo medieval), nos empapamos en la historia (culebrón) de la reina Mary de Escocia (a ver si me hago con alguna novela basada en ella), vimos vacas peludas, comimos Haggies (hígado, corazón y pulmón de oveja, picadito todo... Juro que no supe qué era eso que me había comido hasta el día siguiente que lo busqué en Wikipedia), cruzamos en barco el Loch Lomond (el más grande de Escocia), visitamos el pueblo de Luss y volvimos a Edinburgo.


Cañón del castillo de Stirling apuntando al monumento a William Wallace (interpretado por Mel Gibson en la película "Braveheart")


Salón del trono del castillo de Stirling


Vacas peludas :D


Loch Lomond

Si de algo me he arrepentido es de no preguntarle al guía de la excursión si los escoceses llevan o no algo bajo el kilt. Pero no me pareció, como dicen ellos, polite. Sobre todo porque el buen hombre iba de kilt riguroso. Nos quedamos con la duda, señoras.

Como aún no habíamos visto la catedral de Edimburgo por dentro, allá que fuimos. Sin embargo, al entrar nos dieron un libro de Salmos y nos quedamos a misa de ocho, en una capilla lateral, en penumbras, celebrando el Harvest Day (día de la cosecha), dando gracias por los frutos de la tierra bajo el rito anglicano-calvinista-de la Iglesia de Escocia (o lo que fuera aquello). Una experiencia maravillosa. Lo digo en serio.


Castillo de Edimburgo de noche

Al día siguiente tomamos el tren rumbo Londres. Como el viaje es más bien largo, decidimos hacer parada en York. Otra ciudad tipo Harry Potter: un aire medieval, callejas de piedra, muralla, río,... De estas ciudades en las que no te importaría quedarte un añito...


York

Por la tarde llegamos a Londres, a King Cross. King Cross es la estación de tren con el andén 9 3/4, el que Harry Potter atravesaba para tomar el tren a Hogwarts. En Londres nos despedimos de los English Breakfast, ya que optamos por un mini (más bien micro) apartamento frente a Green Park. Era tan pequeño que resultaba agobiante, pero alojarse en Londres es súper caro y en el apartamento encontramos buen precio, independencia (no dependíamos de horarios, teníamos cocina,...) y una ubicación envidiable desde la que se podía ir andando a buena parte de lo que había que ver sí o sí.

Y ya sabéis lo que es Londres: sacarse la Oyster Card en el metro (la forma más barata de moverse), comida take away del Pret a Manger, dar de comer a las ardillas, paseo en barco por el Támesis, los escaparates maravillosos de Fortnum and Mason, cambio de la guardia (con carrozas incluídas y quien creo que era el príncipe Carlos conduciendo un cochazo), Harrods, cenar de buffet un día en Chinatown y al día siguiente en el Asia de Cuba (uno de los restaurantes más in de la capital y que sin embargo supuso para mí una pequeña decepción), Big Ben, fotos en cabinas, buses de dos pisos, Picadilly Circus iluminado de noche, Downing Street y Baker Street (sí: la casa de Sherlock Holmes).


Big Ben


Parlamento de Londres


Ensalada take away de Pret a Manger


Flores de Saint James park, mi favorito de Londres


Puente de Londres


Big Ben, London Eye,... desde el Támesis


Restaurante Asia de Cuba, en el hotel St. Martins Lane (cadena Morgans)


Escaparate de Fortnum and Mason, tienda de comida delicatessen

Como souvenirs nos trajimos muchos scones para acompañar el té, cookies, un par de Cinnamon Danish (una especie de ensaimada con crema de canela) y dos revistas de recetas: un especial otoño (con la que aprenderé a hacer pies, hojaldres rellenos típicos) y, la joya de la corona, un especial Christmas, con todas las recetas navideñas inglesas, como el Christmas pudding. Si viajáis al extranjero por estas fechas y os gusta la cocina, en lugar de traeros figuritas o imanes os recomiendo que cojáis revistas de cocina. Así seguiréis el viaje en casa, incluso meses después de que haya acabado. Los sabores y olores son una manera de viajar...



Todo eso en una semana, ¡no me lo puedo creer!
Ha sido un viaje maravilloso de los que siempre recordaré,
acompañada por el que es el amor de mi vida: mi padre.

¡Besos a todos y todas! ¡Empezad bien la semana!



Links útiles
  • Mapa Reino Unido (aquí)
  • Red de tren en Reino Unido (aquí)
  • Trenes en Reino Unido (aquí)
  • Descuento 2 x 1 en actividades si viajas en tren (aquí)
  • Railcard (aquí)
  • Bus low cost - Megabus (aquí)
  • Traslados en bus a aeropuerto (Londres) - easyBus (aquí)
  • Mapa del metro de Londres (aquí)
  • B&B Chester - Ba Ba Guest House (aquí)
  • B&B Carlisle - Cornerhouse Guest House (aquí)
  • B&B Edinburgo - Mackenzie Guest House (aquí)
  • Apartamento Londres (metro Green Park) - Hostel Houses (=Kekko Houses) (aquí)
  • Excursiones por Escocia - Timberbush (aquí)
  • Horarios cambio de la guardia Londres (aquí)
  • Horarios cruceros por el Támesis (aquí)
  • Restaurante Asia de Cuba (Londres) (aquí)

¡Vuelvo!

12 octubre 2014

Hace mucho que no escribo...

Ha habido muchos cambios desde entonces: trabajo nuevo (¡y de lo mío! No os conforméis nunca: ¡luchad por lo que deseáis!), un viaje (os lo contaré, tranquilas), nueva casita (desde la que se ve, al fondo, la sierra),... :D Todo eso me ha tenido bastante atareada (¡y feliz!) pero, aunque aún haya cajas de mudanza entorpeciendo el paso y algún que otro cable tirado por el suelo, no me he olvidado de vosotr@s.


¿Cómo iba a hacerlo? ¡Con la de mensajes y comentarios que me seguís dejando en público o privado, por el blog o en redes sociales! Sois un solete, una parte importante importante de mi día a día, una sonrisa con la que empezar el día. ¡Os echo de menos!

Así que ahora que se viene el frío, ahora que las mantas y tazas de té caliente son mejor compañía que las mangas cortas y las cañas de bar, vuestra Maru...¡vuelve!

¿Me acompañas?

Un beso a todos y... ¡GRACIAS por la espera! 

Mascarillas Montagne Jeunesse: un momento de relax... Con sorpresa! ^^

21 julio 2014

Tras una semana agotadora y un día de sprint continuo, me di una vuelta por un centro comercial. De pronto, me encontré delante de las estantería de un Primark, sorprendida al ver en ellas las famosas mascarillas de Montagne Jeunesse y que aún no había probado O.o En la duda, decidí llevarme todas las expuestas (una de cada tipo, se entiende).



Ya en casa elegí la que parecía más divertida: una mascarilla de tipo peel off con un aroma a granada que a ratos viraba más a piruleta o a vino tinto. Pasé 20 minutos embriagada por el aroma, tras los que la retiré. Ofrecía una suave resistencia (le habría cogido cariño a mi cara), pero poco a poco fue cediendo dejando tras de sí una piel limpia y confortable.


Acongoja un poco, jejeje!!

Incluso alguien como yo que las mascarillas se las hace en casa, de vez en cuando tira de las ya hechas. Hace un tiempo os recomendé una en polvo, para mezclar con agua, yogur, miel, etc, aroma de rosaleda y efecto exfoliante añadido: la de Bee Naturals (aquí os hablé de ella). Las de Montagne Jeunesse me parecen una opción estupenda para cuando incluso hay pereza para mezclar arcilla con agua, ya que ya vienen hechas.

Los ingredientes de las de Montagne Jeunesse tienen mi visto bueno. Es cierto que unas son más naturales que otras: por ejemplo, las de tipo peel off añaden ingredientes no tan naturales que permiten retirarla de esa manera. Pero nada de parabenos, parafinas, siliconas y demás ingredientes perjudiciales a la vista. Una maravilla.



Si no fuera poco, la empresa Montagne Jeunesse, que se encuentra en Reino Unido, es un dechado de compromiso medioambiental. Las instalaciones son eco-eficientes y, además de elaborar mascarillas basándose en ingredientes naturales, colaboran con causas en defensa de los animales. Y sus productos son cruelty free, ¡bien por ellos!

Además de en Primark, las tenéis en Mercadona (aunque a mitad de tamaño), Claire's, Beautik, Rada Beauty, Maquillalia, ... Pero os aviso: la enorme variedad de mascarillas de la marca más que facilitar la elección hace que las querráis probar todas. Las hay para todo tipo de pieles, más cremosas para nutrir, de arcilla para purificar, las mencionadas de tipo peel off e incluso unas misteriosas de "efecto sauna" (dicen desprender calor al aplicarse). En Primark sólo hay de cuatro variedades (al menos el día en el que fui), pero si no hay 40 diferentes no hay ninguna.

¡Y allá va la sorpresita!:

SORTEO!! ^^
Para mimaros y consentiros en este verano en el que aparezco y desaparezco, he decidido sortear un pack de 6 mascarillas Montagne Jeunesse variadas.

Para participar:
  • basta con que me dejéis un comentario con vuestro nick de seguidor del blog (sí, lo suyo es ser seguidor, para ello podéis optar por seguirme a través de Bloglovin o de Google Friends Connect, enlaces en el menú lateral)
  • y un e-mail para poderos contactar si ganáis.
  • Participación extra si lo anunciáis en Facebook, Twitter, Instagram o en vuestro blog (una única participación extra, poned el link directo a la publicación, por favor). Os dejo una imagen por si queréis promocionarlo:

Se podrá participar hasta las 23:59 del jueves 24 de Julio de 2014. Asignaré número, sacaré lista de participantes y el viernes 25 de Julio de 2014, con un poquito de suerte, tendremos ganador, siempre y cuando la última o últimas dos o tres cifras del número premiado del sorteo de la ONCE coincidan con el número asignado (1, 2 ó 3 según el número de participantes, claro). Si ese día no hay ganador, probaremos fortuna en sucesivos sorteos de la ONCE. Lo único... será un sorteo limitado a España, disculpadme las de allende los mares...

¡Animaros a participar y dedicaos un ratito a cuidaros!
¿Conocíais estas mascarillas? ¿Cuáles habéis probado?

¡Un beso enorme a todos los que estáis al otro lado!

Cartas a la directora (II). La deep web.

16 agosto 2013

Hace unos días Anónimo me dejó un comentario a la entrada sobre Support Real que no venía al caso con el post.


Un comentario que, aunque no lo preguntaba directamente, daba por hecho que poseo una serie de conocimientos... que no tengo. En este "Cartas a la Directora" le doy respuesta y dejaré clara la respuesta a la pregunta:

¿La tía Maruja es una friki hacker?

Aficionada

El comentario era:
"hola por que no entras a la deep web y nos haces un tutorial gracias"
La tía Maruja -> O.o

Que me digan que haga un tutorial para hacer un asao, una manicura o un potingue, pero ¿¿¿¡¡¡para entrar a la deep web!!!???

Un momento, tía Maruja, ¿qué es la deep web?

De un iceberg vemos sólo la punta pero bajo el agua, invisible, se esconde una masa muchísimo más grande de hielo: lo mismo pasa con internet. Nos parece increíble la cantidad de páginas web, de vídeos, de música, fotos,... que podemos visitar. Cada día descubrimos algo nuevo y no bastarían 100 vidas para visitarlo todo.

Imagen refrescante en este caluroso Agosto :D

Pues bien: además de ese internet visible existe un internet invisible, al que es difícil acceder: la deep web. Esa información ocuparía unos 91.000 terabites (aquí). Parte de esa deep web posibilita la existencia del internet visible, ya que contendría, por ejemplo, las grandes bases de datos: datos personales, cuentas, información confidencial,... Por ejemplo. Porque otra parte de la deep web no es necesaria para la existencia del internet visible, sino que recoge otro tipo de información. De esa que no debería circular ni existir. Por todo ello en algunos países está prohibido que alguien acceda a la deep web. Ahí tenemos a los hackers de wikileaks y demás.

Se dice, se rumorea, que en la deep web los virus informáticos campan a sus anchas, por lo que habría que entrar forrado de antivirus y firewalls. Que es importante evitar que puedan rastrearte, por lo que mejor usar IP dinámica.

No sé si recordáis las primeras veces que entrasteis en internet. Aunque en casa de mis padres siempre hubo un ordenador (por su profesión), y yo misma aprendí a leer sobre la pantalla de uno, nunca había entrado en internet hasta mi adolescencia.

Recuerdo esa primera vez perfectamente: el cibercafé, el grupo de amigas, el refresco y el bote de dinero que hacíamos para tener acceso a internet durante una hora. Y recuerdo la sensación de estar haciendo el idiota, porque en aquella época la amiga más avanzada en estos temas se sabía nada más que una dirección "www.terra.es" y ni Google ni nada. Y claro, sin saber direcciones una no buscaba y como no buscaba no encontraba nada.

Lo mismo pasa en la deep web. Sus direcciones no son rastreadas por ningún buscador, es por eso que son invisibles. Para "facilitar las cosas", son combinaciones de números y letras. En lugar de ser ".es", ".com", ".net",... son, curiosamente, ".onion".

Y eso es lo único que une a la tía Maruja con la deep web: las .onion que voy a picar y pochar en un rato para hacerme la comida.

Lo siento, querido Anónimo: no puedo hacerte el tutorial de algo de lo que desconocía su existencia hasta hace unos días. Pero te agradezco mucho que me hayas hecho investigar y tener curiosidad por algo nuevo :D

Y vosotros... ¿recordáis vuestras primeras veces en internet
(en este o en el deep o en el que sea)?

¡Besos marujiles!

Cartas a la directora (I).

08 agosto 2013



Inauguro sección para dar respuesta a algunos mails que me llegan al correo y comentarios. Llevo bastante retraso con ellos, pero poco a poco iré dándoles respuesta.


En este caso os traigo… una acusación de plagio.

¿La tía Maruja plagiadora?


"¡Movida, movida!"

Se trata de un comentario al post del 19 de enero de 2012 titulado “Cómo hacer manteca y aceite de coco casero”, que podéis leer aquí. Por privacidad oculto del texto el nombre del remitente.


“Esta receta es original del canal xxxx en Youtube, esta receta no existía en ningún blog hasta que xxxx ha grabado como poder realizar la manteca de cacao. Espero que no sigas copiando en tu blog las recetas de otras personas.”


Evidentemente no se refiere a la manteca de cacao sino a la de coco (un lapsus lo tiene cualquiera). Disculpad la falta de ortografía del que debiera ser un “cómo”, pero he querido copiar el mensaje tal cual.



Efectivamente, dicho canal de Youtube hizo un vídeo sobre el tema allá por 2011. Pero yo no aprendí a hacer manteca de coco con él sino gracias a un post de un foro italiano que data de 4 (cuatro) años antes: de principios de 2007 (aquí). En cuatro años da tiempo a preñarte, criar un hijo y cebar unos cuantos cerdos, como se suele decir.




A todos los que os interesan estos temas de cosmética DIY os recomiendo encarecidamente el foro de "L’angolo di Lola" (aquí). Pocas veces se encuentra en un único sitio tanto saber en temas de cosmética DIY, tanto compartirlo altruistamente, tanta pasión por una afición en principio minoritaria. Ya no sólo por lo extenso sino también por la profundidad del conocimiento que recoge y la amabilidad y humildad de sus foreras (las autonombradas “loline”).



Por tanto, volviendo al tema, en 2011 no se inventó nada novedoso. Tampoco creo que se inventara nada novedoso en ese post de 2007, ya que el procedimiento que os mostraba es para los amantes de la cosmética DIY (al menos para los que tenemos relación con los “spignattatori” italianos, que así nos autodenominamos) el equivalente a saber freír un huevo un cocinero. Se trata de un conocimiento curioso para el pagano, pero tan básico que no se puede reclamar la autoría original del mismo. Y por tanto, no se puede acusar a nadie de plagiar nada.



¿Has inventado tú el freír un huevo? Pues yo tampoco. Pero eso sí: háganle un monumento al anónimo que lo inventó y al que aún sin haberlo inventado los fría bien.



Hacer manteca de coco (aquí), hacer jabón (aquí y aquí), hacer gel de ácido hialurónico (aquí), gel de semillas de lino (aquí),… son procedimientos básicos que nadie puede reclamar como propios. Pasan de padres a hijos, de aficionados a aficionados. En cambio, sí se puede reclamar la autoría de una fórmula cosmética de elaboración propia o de un procedimiento que realmente sean originales de uno (propiedad intelectual, propiedad industrial,...) Por eso menciono que las barritas de limpieza de Lisa Lise son de Lisa Lise (aquí). Y por eso no menciono la autoría de mi crema hidratante (aquí), porque la he formulado…yo.



Aclaradas estas cuestiones sobre la autoría, una última reflexión. Como siempre digo, no hay tarea más noble que la de enseñar y compartir el poco conocimiento que uno tiene. Incluso cuando éste es muuuuuy poco. Altruistamente. Sin traducirlo mentalmente en visitas, seguidores, dinero, fama, etc. Sobre todo cuando ese conocimiento puede mejorar la calidad vida de los demás. Porque es el conocimiento el que pintará una sonrisa en la cara de la gente cuando nosotros ya no estemos aquí para compartirlo.

¡Besos marujiles!



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...