Hoja en blanco. Después de tanto tiempo casi que asusta...
Sois muchos los que me habéis escrito o dejado un mensaje en redes sociales desde mi último post que escribí en... dejadme que lo mire... ¿¿¿¡¡¡JULIO DE 2017!!!???
Ufff...
¡Normal que ya estuvierais pensando que me había pasado algo malo! Tranquilos: estoy bien y con una muy mala excusa para no haber escrito durante este tiempo.
La trampa del multitasking
Básicamente, soy la reina del multitasking, su víctima "number one". Lo del multitasking (hacer muchas cosas a la vez) parece que está de moda. Incluso he visto ofertas de empleo en las que lo mencionan como requisito que debe tener el candidato (normalmente va seguido del de "resistencia al estrés", en puestos que ofrecen "jornada flexible"). Sin embargo, ya sea dentro del ámbito laboral como en el personal, puede ser muy dañino.
Los que me conocen lo saben: estoy metida en mil fregados más otros mil en la cabeza pujando por hacerse hueco en la vida real. Intento estar a todo y hacerlo todo bien y eso sólo trae como consecuencia estrés. Muuuucho estrés. Porque...
- Lo perfecto es enemigo de lo bueno.
- Estar siempre ocupada no significa ser eficiente.
- Ocuparme de mil temas a la vez no significa ir cerrando temas.
- Cuando esta situación se mantiene durante mucho tiempo se produce desmotivación, falta de perspectiva, olvidas por qué haces las cosas.
- Das prioridad a lo que es urgente para otros dejando de lado lo que es importante para ti.
No sé si estas situaciones os suenan de algo o si sólo tienen sentido para mí. Lo mismo este post tiene más de auto-terapia que de otra cosa...
Ante estas situaciones hay gente que reacciona remangándose, haciendo aún más "multitasking" o apañándoselas para ir cerrando temas. Yo en estas situaciones me bloqueo y me cuesta avanzar. Y al intentar priorizar, como os decía, salen ganando todos menos yo.
Aprender a decir no, a gestionar el tiempo, a ser más eficiente,... no es algo que suceda de un día para otro. De hecho creo que es algo que no se acaba de aprender del todo, sino que es como un reto que se renueva cada día. Sin embargo es una especie de gimnasia: ejercitando el músculo de decir que no, te vas haciendo más fuerte para la próxima vez...
Podría pasarme horas hablando de esto y bueno, quizá escriba algún post sobre truquillos que he ido aprendiendo para ser más productiva y, sobre todo, sobre ese ir re-aprendiendo a darme prioridad... Podía haber resumido todo esto en un "no he escrito desde el verano pasado porque no me da la vida", pero, aunque certera, una sola frase no hace justicia a un proceso de muchos meses.
Retomo el blog
A lo que voy: este blog siempre ha sido una de las prioridades PARA MÍ. De esas que ha sido fácil y doloroso dejar de lado cuando he priorizado el resto de cosas sobre mí. De esas que es difícil y maravilloso retomar cuando he comenzado a hacerme más caso.
- Porque me encanta escribir. Me divierte mucho buscar formas atractivas de expresar las cosas.
- Porque me gusta la temática del blog. En mi vida "real" me llaman la atención los cosméticos que salen al mercado, las fórmulas, leo las etiquetas, busco información,... ¿Por qué no compartir eso con los demás? ¿Por qué no "escribirlo en voz alta"?
- Porque conecto con vosotros. Y esto sí que es un regalo que cuando empecé con esto para nada esperaba. Y quiero ser justa con ese regalo.
Así que... VUELVO.
De una forma posible y probablemente imperfecta, con una frecuencia que a saber cuál será, con un formato que no me acaba de convencer por imagen, por nombre, por todo,... Es decir: que vuelvo con el blog de siempre.
Y eso, aunque no sea perfecto, es bueno :D
(Y así, sin revisarlo, le doy al botón de publicar, porque su valor no es que sea perfecto sino que SEA. Reeducándome)
(Y así, sin revisarlo, le doy al botón de publicar, porque su valor no es que sea perfecto sino que SEA. Reeducándome)
¡Buen regreso de Semana Santa a todos!
Os he echado de menos...
Os he echado de menos...